Por: Urías Velásquez /twitter:@uriasv
¡En exclusiva!
CuartoDeHora conoció la denuncia que el abogado Daniel Mendoza y el periodista Gonzalo Guillen interpusieron hoy 6 de marzo de 2020 ante la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes (CIACR) en contra del Presidente de la República, Iván Duque Márquez.
La denuncia puntualmente se hace “por corrupción al sufragante y financiacion de campañas electorales con fuentes prohibidas” y está fundamentada en rigurosas investigaciones del reconocido periodista y escritor Gonzalo Guillen quien cita varios hechos que demostrarían que el narcotraficante ‘Ñeñe’ Hernández, en complicidad con otras personas -que son mencionadas en los audios en poder de la Fiscalía General de la Nación- hurto y desvió dineros de la campaña de Vargas Lleras –presuntamente- por orden de Álvaro Uribe Vélez para comprar los votos suficientes para que Duque Márquez fuera elegido presidente de Colombia.
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A pesar que el país sabe que este tipo de diligencias constituyen un saludo a la bandera dado que la CIACR es simplemente una instancia de absolución y procrastinación de justicia; la denuncia constituye un hito por ser la primera que se radica en este milenio. La última parecida se había dado en contra el expresidente Samper en la década de los 90s.
De hallarse que Duque fue electo por medio de la compra de votos el país se vería abocado A OTRA crisis institucional sin precedentes –tenemos una diaria con el asesinato sistemático de líderes sociales, así los medios masivos de comunicación, siempre en sintonía con el gobierno, no lo registren-.
En todo caso, varias cosas quedan claras a partir de este episodio: por un lado, que la legitimidad del presidente Duque queda seriamente en entre dicho. Y, por otro lado, que Uribe se convierte -gracias quizás a las instituciones que lo juzgan- en el coleccionador más grande de acusaciones y procesos en su contra a lo largo de 200 años de historia republicana. Entre otros muchos por delitos relacionados con la compra de votos.
Acusaciones recogidas, por periodistas como Yohir Akerman, una de cuyas columnas cita directamente al exparamilitar Luis Adrián Palacio Londoño, alias ‘Diomedes’, quien en su declaración de 15 de septiembre de 2011 afirmó dos cosas: primera, que: “todo el mundo votó por el doctor Álvaro Uribe […] pongámosle que el 95 % de las personas que votaron en el municipio de Gómez Plata votaron por el doctor Álvaro Uribe, presionados por las autodefensas”. Y, segundo, que: “en el municipio de Gómez Plata a la comunidad se le obsequiaban mercados, sumas de $ 150.000 a las familias muy pobres para que depositaran su voto al señor Álvaro Uribe”.
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Vale la pena agregar que las investigaciones de Guillen no son las únicas que dan cuenta de la irregularidades de la campaña Duque-Presidente, pues ya dos semanas antes, la excongresista Aida Merlano -la otrora íntima amiga de los Char y protegida de Roberto Gerlein- había hecho afirmaciones que en cualquier país donde las instituciones del Estado fueron medianamente independientes ya tendrían a más de uno en la cárcel. Sin embargo, tanto los medios de comunicación tradicionales y afectos al gobierno como el mismísimo Fiscal General de la Nación le bajaron la temperatura a las declaraciones y avisaron que -a pesar de las evidencias- no estaban dispuestos a abrir las investigaciones pertinentes negándose de esa manera a cumplir con sus funciones constitucionales y legales. Es importante precisar que Roberto Gerlein abiertamente y sin ningún dejo de decencia confesó a través de una emisora nacional que, en efecto, no solo en la costa sino también en el resto del país era y es costumbre de los políticos -imaginamos que como él, pues en la nota no aclaró- la compra masiva de votos y conciencias.
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