Por: Nicolás Rodríguez / twitter: @nicolasrgomez6
Arley Enrique Chalá, funcionario de la Unidad Nacional de Protección (UNP) y encargado de la seguridad del líder social Leyner Palacios, fue asesinado este 4 de marzo de 2020.
El escolta fue interceptado a una cuadra de su casa en la ciudad de Calí por dos sicarios que le propinaron al menos 9 disparos en ráfaga. Minutos antes del ataque, otros dos guardias habían dejado a Palacios en su residencia.
Palacios interpretó el asesinato como una amenaza contra su propia vida, pero la unidad encargada de su seguridad lo desmintió y aseguró que las primeras pesquisas descartan esa versión.
“En este momento, no existe el material investigativo, ni la certeza de que tenga alguna relación el homicidio” con las denuncias de Palacios pues Chalá “no se encontraba en sus funciones”, aseguró el director de la UNP.
De inmediato el crimen genero pronunciamientos, dos de ellos, el de La Comisión Interétnica de la Verdad del Pacífico (CIVP), de la cual Palacios es secretario general, que rechazó los hechos y expresó su solidaridad con la familia de la víctima: “este lamentable y repudiable hecho ocurrió mientras el señor Chalá entraba a su residencia en la Unidad Residencial Parque Real quien fue acribillado por individuos desconocidos”, indicó el comunicado. Y el de la Organización de las Naciones Unidas que se sumó a los rechazos y a través de Twitter dijo:
(Tweet) https://twitter.com/ONUHumanRights/status/1235348324728942593?s=20
Es importante precisar que Leyner Palacios es uno de los líderes de la comunidad de Bojayá que denunció la incursión paramilitar en la región. Por su labor social ha recibido decenas de amenazas de muerte que le exigen abandonar el departamento del Chocó.