La Comisión de Ética del Senado archivó la investigación contra el congresista del Centro Democrático Ernesto Macías por el polémico hecho ocurrido el 20 de julio de 2019 conocido como “la última jugadita” en la que se saboteó la intervención de la oposición durante la instalación de una sesión ordinaria del Congreso.
En dicha sesión, los partidos de oposición, en cabeza del senador por el Polo Jorge Enrique Robledo, reclamaron el derecho a intervenir en presencia de Iván Duque, pero un descuido del entonces presidente del Senado, Ernesto Macias, reveló que se había cambiado el orden del día para impedir la intervención de los miembros de oposición
“Nos toca por obligación que ellos hablen después del Presidente… y entonces le pido a la comisión que acompañe al Presidente y los sacó de aquí… Esta es mi última jugadita de presidente”, se le escuchó decir a Macías ese día, quien no se dio cuenta que tenía el microfono activado.
El hecho generó demandas disciplinarias y en principio se comenzaron a adelantar investigaciones en la Procuraduría General de la Nación, pero el Consejo de Estado determinó, después de resolver la colisión de competencias, que debía ser la Comisión de Ética del Senado la encargada de llevar el proceso,tras ser una conducta cometida en el ejercicio de sus funciones congresionales.
Sin embargo, luego de tres años estudiando la indagación, la Comisión Ética del Senado, con ponencia del senador liberal Miguel Ángel Pinto, concluyó que “la conducta endilgada no constituye falta que merezca reproche ético disciplinario”.
“No existió falta disciplinaria en cabeza del senador Ernesto Macías Tovar en la elaboración del orden del día para el acto de instalación de las sesiones del Congreso de la República, ante la omisión de la oposición brindó garantías para el ejercicio de su derecho”, concluyó la comisión.