Por: Germán Navas Talero y Pablo Ceballos Navas
La diferencia entre una dictadura y una democracia está –fundamentalmente– en que el dictador hace a las patadas lo que se le viene en gana, mientras que en democracia los gobernados no dejan gobernar.
Soplete es un calentador de fuego para derretir metales o soldarlos y que se usa por quienes trabajan en hierro o acero; pero soplete también es aquel comprimido que los malos estudiantes hacen para sacar durante un examen cuando el profesor no los está mirando y con ello conseguirse un buen resultado. Por ejemplo, en los colegios femeninos, las chicas solían anotar las pistas del examen arriba de su rodilla, sabiendo que el profesor no podía ni debía revisarlas allí. Pero ahora se han vuelto descarados tanto los hombres como las mujeres. Cuando no se saben las respuestas sacan una tablet en la que tienen todo a una búsqueda en Google de distancia. Fue un verdadero oso –que no un osezno– el de ‘Fico’ Gutiérrez en el encuentro que tuvo con Gustavo Petro y Sergio Fajardo en Caracol Televisión, quien no se separó ni un instante de su iPad. Como tenía quien le ayudara, habría podido pedirle a Néstor Morales las preguntas por adelantado y evitarse así el espectáculo.
Ahora que hablamos del entrevistador Morales –quien terminó como participante en la interviú y entró a discutir con dos de los candidatos– recordamos una frase que se acostumbra a decir en el hipódromo, Morales sin ningún reato ni reata se la montó a Petro y puso en boca de él afirmaciones que no había hecho, lo cual motivó una protesta inmediata del candidato, sin que ello haya llevado a una rectificación por parte del periodista. De igual forma, a lo largo del debate pareció no entender las respuestas de Sergio Fajardo, causando un evidente disgusto en el candidato. Lo único cierto y claro para Morales de lo que se decía en el debate eran las intervenciones de Federico Gutiérrez. Señor periodista, fue muy notoria la cargadilla y eso no le queda bien.
Sin piso, como baile en el aire, quedó la designación que hiciera el presidente de la República para reemplazar al defenestrado alcalde de Medellín. O fue que se las quiso dar de vivo el señor Duque o fue producto de lo instruido en la facultad de Derecho de la Sergio Arboleda, pues cualquier estudiante de Derecho entendería, con el simple hecho de leer la ley, que esta es clara cuando dice que, en caso de suspensión de un funcionario electo por voto popular, quien le reemplace debe provenir de su mismo movimiento político. Sugerimos al doctor Noguera, rector de la ‘checho’ Arboleda, que se matricule en un pregrado en Derecho de cualquier otra universidad y con el conocimiento adquirido, vuelva a la suya y corrija el curso. Al momento de escribir esta columna, la ciudad de Medellín sigue sin alcalde por las embarradas de quien procura procurar y por la improvisación del presidente y de su ministro del Interior.
Llegando al tema que está en boca de todos, los resultados de la primera vuelta, le preguntamos por separado a un zootecnista y a un antropólogo qué era, a su juicio, un salvaje. Nos respondieron que salvaje es aquel que vive en la selva. El domingo conocimos que en el departamento del Vichada se impuso el candidato Rodolfo Hernández, quien hasta hace unas semanas ni siquiera sabía que ese es un departamento, así como desconocía que Puerto Carreño se sitúa allí. Dejamos a ustedes la valoración de estos hechos. Pero, por parte nuestra, lo que concluimos es que por Hernández solo los salvajes pueden votar.
El video que encuentran acá nos muestra el descuido en que tienen a los niños en el país por cuenta de las autoridades a cargo de cuidarlos. La mamá de Rodolfico, sin asomo de pena, cuenta en una entrevista que le cascó mucho a su hijo cuando era un infante y detalla una ocasión en la cual disparó, con toda la intención de matar, al progenitor de este fenómeno político. Después de escucharla, llegamos a la conclusión de que vamos a montar un kindergarten para que en él funja como rectora la señora Cecilia Suárez de Hernández, como profesor de educación física el ingeniero Rodolfo y a cargo de las clases de urbanidad nuestro amigo Levy Rincón. Juntos bajo un mismo techo estos tres personajes podrán crear un compilado de vulgaridades con tantos volúmenes que en estos podrá disimularse la pistola de doña Cecilia, que guardará en su oficina para cuando los padres de los párvulos se pongan agresivos.
Apoyaremos a Gustavo Petro en todas las reformas que proponga con la condición de que, en vez de un fiscal tan in-capaz como el que tenemos, se designe en propiedad a una buena pitonisa para que se encargue de investigar lo que la Fiscalía no ha sido capaz. Como de cartomancias se trata, pedimos que se le dé oportunidad de trabajar en el ente acusador a unas cuantas amigas nuestras que son unas fieras leyendo cartas y que están que ni pintadas para que la Fiscalía las contrate. Precisamos, leer cartas no es delito, es un oficio propio de las brujas, pero comienza a serlo cuando esas brujas están disfrazadas de agentes de la autoridad y se enteran de las comunicaciones de mengano con zutano.
Dado que los electores colombianos son “fáciles de engañar”, como lo dijo quien logró derrotar la paz en un referendo, entendemos que se hayan tragado el anzuelo de quien los timó para que le dieran un voto a cambio de nada. Una amiga socióloga nos decía que, si en los Estados Unidos y en Brasil fueron capaces de elegir a Trump y a Bolsonaro, ¿por qué debería aterrarnos que en nuestro país elijan a Rodolfo? La respuesta se la dejamos a ustedes; eso sí, queda por verse si hubo Ñeñes, Ñoños y Amayas que contribuyeran a tan vertiginoso ascenso.
Y como era de esperarse, el tímido Fajardo no tomó ninguna decisión y se limitó a decirles a sus escasos seguidores que hicieran lo que se les diera la gana y que él se iba para Tota a ver si se encontraba alguna hijue….tuta trucha para un asado. Algunos aseguran haberle visto horas después en una flota camino a Boyacá.
*Coletilla a cargo de nuestro invitado especial, el ex-ministro del interior Guillermo Rivera Flórez: “El pasado domingo el uribismo pasó a ser una minoría política. Los votos de Petro, Hernández y Fajardo suman más del 70%, lo mismo que la desfavorabilidad de Duque y de Uribe en las encuestas. ¡El pueblo habló!”
Adenda: los petristas que nos leen saben muy bien que, con trabajo y esfuerzo, en la segunda vuelta… ¡el triunfo es de Gustavo!