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Colombia desconoce derechos de la mujer y de la población LGBTI ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
El pasado martes, inició la Asamblea General de la OEA en la que se configurará una resolución de derechos humanos que servirá como hoja de ruta para los países de la región. En muchos casos, la exclusión y discriminación por parte de los mismos Estados contra la población LGBTI y las mujeres no han facilitado determinar una la situación real basada en cifras confiables sobre la situación de estas comunidades.
Es por esto que el sistema interamericano de derechos humanos generó una unidad LGBTI con el fin de congregar propuestas y avances sobre esta población para que sea tenida en cuenta en las políticas e instituciones de los diferentes países y como mecanismo de alerta cuando estos las incumplan
Sin embargo, varios analistas prendieron las alarmas frente a las propuestas regresivas que Colombia presentó en materia de educación, moral y religiosa como valor absoluto lo cual desconoce la diversidad de las mujeres y los avances de la población LGBTI.
La Cancillería colombiana encabezada por Claudia Blum pidió que se modificara “la inclusión del derecho de los padres a que sus hijos reciban educación religiosa y moral de acuerdo a sus convicciones”; es decir, la religión debería estar por encima de las convicciones e intereses de los niños y sus padres.
Adicionalmente, Colombia propuso la eliminación del término “enfoque interseccional” para hablar de “discriminación basada en género”.
Según análisis de expertos publicados por el diario El Espectador, la propuesta de Colombia de eliminar el enfoque interseccional por discriminación de género acarrearía con “el desconocimiento de la existencia de mujeres lesbianas, mujeres trans, mujeres bisexuales, incluso mujeres afro y lesbianas y mujeres indígenas o con discapacidad. En conclusión, podría leerse que el Estado colombiano negaría la diversidad en las mujeres e impondría solo una forma de “ser mujer” (cisgénero y heterosexual)”.
Varias organizaciones de mujeres y LGBTI señalaron como responsable de estas posturas regresivas en derechos al actual embajador de Colombia frente a la OEA, Alejandro Ordóñez, recordando que, cuando este funcionario se desempeñó como procurador en Colombia también se dedicó a la persecución y estigmatización del matrimonio igualitario, entre otras luchas desde una posición fanático religiosa, homofóbica e incluso racista.
“El Gobierno de Iván Duque desconoce las obligaciones internacionales en materia de derechos humanos, en especial, las derivadas de la Convención Americana y la Convención de Belem do Pará. La posición del embajador Ordoñez y la Cancillería buscan hacer invisible el hecho de que las mujeres y las niñas somos distintas y tenemos necesidades específicas dependiendo de la edad, raza, etnia, identidades de género y clase. Hacer lobby en la OEA para eliminar la interseccionalidad no tiene otro fin que un retroceso en la garantía y protección de nuestros derechos, especialmente, de las mujeres y niñas más vulnerables”, señaló la gerente de Sisma Mujer, María Adelaida Palacio para el medio citado.