La prohibición del uso de plástico para envasar frutas y verduras ya es un hecho en Francia. Desde este año, los supermercados franceses no podrán vender estos productos embalados, de acuerdo a una ley que la país aprobó en octubre del año pasado.
Aunque la legislación completa no se aplicará hasta 2026, lo que permitirá a las empresas adaptarse, se prevé que los distribuidores puedan seguir usando envoltorios durante al menos seis meses más, hasta que agoten existencias.
Así las cosas, para sustituir el plástico, las empresas utilizarán alternativas como el cartón, para los tomates, y redes de celulosa o bolsas de papel. Sin embargo, han lamentado que no haya habido más concertación entre las partes ya que aún no han encontrado un sustituto al plástico.
Por ahora, el gobierno espera que la prohibición elimine más de mil millones de envases de plástico de un solo uso al año.