Por: Victoria Sandino, senadora de la República y firmante del Acuerdo de Paz
Las mujeres están en la calle porque para ellas, este gobierno ha sido indolente y violento, y las ha manoseado hasta el alma.
Las enormes brechas de desigualdad entre hombres y mujeres son evidentes en esta pandemia. En marzo de 2021, el DANE reportó que la tasa de desempleo en las mujeres fue de 21% frente a la de los hombres de 12%; una brecha de desigualdad del 9%. La gente, y especialmente las mujeres no están en la calle movilizándose y ejerciendo su derecho a la protesta por nada, vean la realidad del país.
La respuesta del Estado para todas aquellas mujeres que salen de la sombra del encerramiento a mostrar la pobreza y el hambre al que están siendo sometidas es convertirlas en víctimas a manos de la fuerza pública durante estas jornadas de Paro Nacional, en las que han tenido que padecer que su cuerpo sea sometido bajo la acción de terror del Estado como si ellas fuesen territorio de guerra.
No puede ser que sepamos de todo tipo de vejámenes y abusos y el Gobierno se dedique a exculpar y felicitar a los perpetradores de estos actos. Hablamos de la práctica fascista de botines de guerra por parte del ESMAD y la fuerza pública con un saldo de 16 mujeres víctimas de agresiones sexuales, según lo reportado por la ONG Temblores y la Defensoría del Pueblo, con un reporte final de 87 casos de violencias basadas en género y a personas LGTBI, además de las miles de víctimas de brutalidad policial.
Estamos cansadas de que las soluciones que nos presentan sean responsabilizar a dos o tres agentes de esa institución, pero por detrás jueguen a la legitimación de esa barbarie. Señoras y señores congresistas, los perpetradores hacen parte de una institución del Estado que está violando ante los ojos de todo el mundo los Derechos Humanos de las mujeres y del pueblo colombiano y no ha pasado nada.
Hace solo unos días conocimos el horror que vivió una joven de 17 años en Popayán, quien se quitó la vida luego de haber sido víctima de violencia sexual por cuatro agentes de la fuerza pública. Desnudándola la llevan a la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía como consta en videos, abuso que ella denunció en redes sociales antes de su muerte. En nuestra cabeza retumban sus palabras “Me manosearon hasta el alma”. Este gobierno nos ha manoseado hasta el alma. Por respeto a ella y por seguridad de su familia nos abstenemos a replicar su nombre.
Las feministas han consignado en el documento del 10 de mayo del 2021 bajo el título: las feministas proponemos al país, las siguientes exigencias:
- Diálogo social y negociación sobre las reivindicaciones en el marco de la propuesta con el concurso de la comunidad internacional.
- Reforma al sector seguridad, desmonte del ESMAD y prohibición del uso de armas letales y de letalidad reducida.
- Renuncia inmediata del Ministro de Defensa por la promoción del odio en sus declaraciones y la estigmatización de la protesta.
- Permitir las misiones médicas y humanitarias.
- Acuerdos de políticas para enfrentar las desigualdades que existen en el país.
- Renta básica universal con priorización a las mujeres.
- Redistribución, reconocimiento, representación e igualdad para todas las mujeres.
El Gobierno de Duque debe respetar los derechos humanos, sociales y económicos de todos y todas, pero especialmente, de las mujeres en su legítimo derecho a la protesta. ¡Que se respete el cuerpo de las mujeres! Es imperativo que se aceleren los procesos contra los culpables de hechos de tortura y abuso contra las mujeres por parte de la fuerza pública, que se erradique la doctrina fascista que promueve la tortura y la violación de las mujeres, y se haga una agenda social para la superación de la inequidad y de la gravedad de la situación de todas ellas, especialmente en el marco de la de esta terrible crisis que vive el país.
Adelante Victoria Sandino, su lenguaje y compromiso nos motiva. Le acompañamos. Bendiciones.