Continúan las alteraciones de orden público en la ciudad de Cali en este tercer día de manifestaciones contra la reforma tributaria, entre otras decisiones del Gobierno Duque.
La capital del Valle del Cauca se mantiene militarizada tras la llegada de 800 miembros del Ejército, como medida de seguridad, apoyada por el Ministerio de Defensa.
En algunos puntos de la ciudad se reportan bloqueos en las vías y daños a una infraestructura de una estación del MIO, la cual fue incendiada.
La ciudadanía señala que los miembros de la fuerza pública han atacado de manera violenta y han realizado detenciones irregulares a muchos de los manifestantes que salieron a las calles a protestar de manera pacífica.
Por su parte, el senador Wilson Arias, oriundo de la ciudad de Cali, le exigió al presidente Iván Duque, quien viaja a la capital Vallecaucana esta tarde, desmilitarizar la ciudad y escuchar el clamor de los marchantes de retirar la reforma tributaria y la reforma a la salud.
¡Qué coincidencia! Fueron llevadas a Cali unidades de la Policía, ahora del Ejército, y justamente en el Paro Nacional se presentan actos vandálicos sin relación directa con los plantones y las marchas, pero muy sincronizados y efectivos, creando un ambiente de zozobra para desprestigiar la protesta social y justificar la violencia de las fuerzas armadas, el constreñimiento de los derechos y la persecución a la oposición. Y ahora con subpresidente a bordo. ¡Qué maravilla!