Luego de conocerse mediante decreto, el Gobierno Nacional habilita la compra de vacunas por parte de empresas privadas, el Senador Feliciano Valencia dice que está mal gestionada la vacunación en Colombia.
En la resolución 507 del ministerio de Salud, mostró las reglas que permite a todas las empresas privadas importar los biológicos
«Solo se podrán adquirir vacunas que tengan la autorización por parte del Invima para uso de emergencia»
Advirtió el presidente de la República Iván Duque que los privados solo podrán adquirir los biológicos a través de la casa matriz de las farmacéuticas y de distribuidores autorizados por el Invima.
En concreto estos son los lineamentos que seguir los privados:
1- Solamente se podrán adquirir vacunas que tengan autorización del Invima.
2- Las vacunas no podrán ser vendidas.
3- Tendrán que ser en concordancia con el plan nacional de vacunación.
4- Deberá soportarse en una logística adecuada.
5- La aplicación no podrá distraer personal de salud del plan nacional del vacunación.
6- La adquisición solo podrá hacerse a través de la casa matriz de la farmacéutica o distribuidores autorizados por parte del Invima.
Al respecto, el senador Feliciano Valencia dijo en su cuenta de Twitter que «la vacunación va lenta, está mal gestionada y mal contratada»
Estas declaraciones son justificadas por el Congresista del MAIS con 3 gráficos:
El primer gráfico muestra que el Gobierno sólo contrató vacunas para cubrir al 52% de la población, no llega a los 34 millones de ciudadanos que prometió el Gobierno para lograr la anhelada inmunidad de rebaño, afirma el Senador Feliciano.
En el segundo gráfico Valencia dice que el Gobierno de Iván Duque contrataron con farmacéuticas 30 millones de vacunas que aún se prueban o está en duda su eficacia, como la de Janssen, que arribará en junio (9 millones contratadas), Moderna, también en junio (10 millones) y AstraZeneca ( llegaron 250.000 de 10 mil).
Finalmente, en el tercer gráfico el senador dice que la vacunación ha sido muy lenta «Colombia sólo ha vacunado completamente al 2,1% de su población mientras países de la región han alcanzado niveles mucho más altos, como Chile 28% y Uruguay 10%»