La violencia contra líderes sociales y firmantes de Paz no cesa en Colombia

líderes sociales y firmantes de pazFoto: EFE/ Ernesto Guzmán

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Este fin de semana se registraron los asesinatos de la lideresa y concejala por el Partido Conservador en Putumayo, Nerie Penna y su esposo excombatiente Enod López. Asimismo, los crímenes contra los también excombatientes Jorge Riaño en Florencia Caquetá y Heiner Cuesta Mena en Quibdó, Chocó.

El pasado domingo 15 de noviembre, dos hombres entraron a la vivienda de la concejala Nerie Penna asesinándola a ella y a su esposo quien se había reincorporado a la vida civil tras la firma del Acuerdo de Paz entre el gobierno y las Farc. Los disparos también alcanzaron a los hijos de las víctimas, dejando a los dos menores heridos.

La comunidad de la vereda de Galilea reconocía a la occisa Nerie Penna como una de sus lideresas sociales debido a su trabajo comunitario para la sustitución de cultivos ilícitos.

En el caso del asesinato del excombatiente Jorge Riaño en Florencia, varios habitantes de la zona indican que la víctima llevaba siete años trabajando en una finca cuidando peces y gallinas para sacar a su familia adelante.

Con los asesinatos de estos tres excombatientes en el puente festivo elevan la cifra a 241 excombatientes de las Farc asesinados tras la Firma del Acuerdo.
La falta de garantías para los firmantes de Paz motivaron a que 200 excombatientes desde distintos lugares de reincorporación del país llegaran a Bogotá en la “Peregrinación por la Vida y la Paz” para adelantar con el presidente Iván Duque, el Ministerio de Interior y la Unidad Nacional de Protección (UNP) mecanismos de protección que les garanticen el derecho a la vida entre otras refrendaciones establecidas en el Acuerdo.