El pasado miércoles 5 de agosto, el exconcejal del municipio de Piamonte, zona sur del departamento Cauca fue asesinado en presencia de la comunidad.
La víctima fue identificada con el nombre de Libardo Rosero, de 41 años, fue embestido por varios hombres armados quienes le dispararon en varias ocasiones a pesar de la huida emprendida por la víctima.
Según los testigos presenciales, Rosero alcanzó a correr varios metros, pero se desvaneció ante la ráfaga de fuego en su contra. Acto seguido, los sicarios se retiraron del lugar como si no hubiera pasado nada.
Se especula que los victimarios pertenecen a grupos al margen de la ley como el ELN u otros que buscan obtener control sobre el territorio.
Libardo Rosero era conocido por su labor social en la zona lo cual le había permitido ocupar el cargo de concejal por dos períodos.
Las autoridades anunciaron una investigación para esclarecer los hechos. Sin embargo, las comunidades en los territorios señalan la poca efectividad de las indagaciones y el abandono estatal ante el inminente genocidio de los líderes y activistas sociales del país.
Habría que tener una mejor ubicación geográfica de los hechos, para entender que Piamonte al otro lado de la cordillera tiene más relación con los contextos de la andino-amazonía que con los del Cauca, de donde se desprende la errada identificación de los grupos armados presentes en ese territorio.