A diario este medio de comunicación recibe videos donde se da cuenta del abuso policial.
Uno, entre esos, sin embargo, nos llama poderosamente la atención: en éste se observa a dos Policías que intentan asfixiar a una persona desarmada que va caminando tranquilamente -aparentemente- con sus hijas, muy al estilo que lo hizo la policía de Minneapolis con George Floyd.
— Urías Velásquez (@Uriasv) July 27, 2020
En uno de los apartes del video, el agredido se pone morado síntoma inequívoco de que está siendo ahogado.
El video no solo es impresionante por la brutalidad policial innecesaria sino porque, además, es lamentable ver como los uniformados no se conduelen ni siquiera con el llanto de las pequeñas que acompañan al agredido. Tampoco se inmutan los uniformados frente a las decenas de personas que ven el hecho y claman porque al joven agredido se le dé el trato digno que garantiza la Constitución Nacional y el ordenamiento jurídico.
Pero y como si fuera poco lo hasta ahora relatado, en el minuto 1,27 del video se observa como uno de los oficiales identificado con el número 176186 en su chaleco refractivo se acerca a una persona que graba la escena –tal y como lo permite la ley- y a la vista de todos le retiene el celular.
De inmediato la indignación apareció en las redes sociales y algunos representantes y concejales de Bogotá reprodujeron el vídeo:
https://twitter.com/intiasprilla/status/1287787439617081346?s=20
Un nuevo caso de abuso policial circula a través de redes sociales. Esta vez, miembros de la @PoliciaColombia agreden a un hombre apretándolo, frente a dos niñas. Ni siquiera su llanto conmovió a estos policías. pic.twitter.com/kf4ZWBYznE
— Heidy Sánchez Barreto 💛💚 (@heidy_up) July 27, 2020