Enardecen las tensiones raciales en EE.UU. tras el asesinato de George Floyd.

Imagen tomada de lar social Twitter: @spiltcoco

El asesinato del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco en medio de un controversial arresto en Minneapolis -Minnesota- ha ocasionado una serie de manifestaciones de indignación en todo Estados Unidos.

El suceso que quedó registrado en un vídeo que circula en las redes sociales en el que se ve a Floyd suplicando por su vida a un policía mientras éste con su rodilla le aplastaba el cuello contra el pavimento «por favor, por favor, por favor, no puedo respirar, por favor no me mate», imploró la víctima.

Horas después se dio a conocer la muerte de Floyd en una comisaría de Minneapolis. Hasta el momento no se han confirmado las causas exactas de su muerte y la única información oficial es un comunicado de las autoridades en la que indican que el occiso de 46 años «falleció tras un incidente médico durante una operación policial». Sin embargo, contrasta con el informe del Departamento de Bomberos el cual dice que «los paramédicos de la ambulancia que lo transportaron revisaron su pulso varias veces y no lo encontraron. Luego en el hospital declararon su muerte».

La familia de Floyd exige justicia: «el despido de los policías definitivamente no es suficientes, deberían retirarles la licencia y no dejarles trabajar en ningún otro estado, deberían estar en la cárcel por asesinar a mi hermano», lamentó Bridgett Floyd en el programa ‘Good Morning America’.

En todo caso, la noche del martes 27 de mayo, miles de manifestantes se tomaron las calles al grito de «no puedo respirar» recordando las súplicas de Floyd al policía. Sin embargo, la protesta terminó frente a una comisaría de policía bajo los gases y pelotas de gomas que lanzaron los agentes antidisturbios contra los manifestantes.

 

 

De cualquier manera, la brutalidad policial ha avivado las tensiones raciales en un país donde casos como el de Floyd son muy frecuentes. De hecho, hace apenas pocos meses otro caso de asesinato de afrodescendientes por parte de blancos extremistas sucedió en Georgia donde dos hombres blancos: Gregory McMichael y su hijo asesinaron a sangre fría a Ahmaud Arbery un joven de apenas 25 años y cuyo único «delito» fue haber entrado a una propiedad privada a beber agua. Circunstancia que a todos luces no es un falta que justifique el asesinato, menos aun cuando el dueño de la propiedad autorizaba a todos los transeúntes que desearan entrar a la propiedad a saciar la sed.

A la indignación se sumaron los deportistas LeBron James, Lewis Hamilton y Odell Beckham Jr, entre otros. Quienes a través de las redes sociales como Instagram lanzaron los siguientes cuestionamientos: «¿Entiendes ahora? ¿O todavía no lo ves claro? ¿Quién asumirá la responsabilidad de esto? ¿Cómo nos vamos a sentir seguros cuando aquellos llamados a protegernos nos están matando?».

Ante los recurrentes hechos de violencia contra la población pobre y negra cobra vigencia las luchas del precursor de los Derechos Civiles Martin Luther King quien alguna vez y desde la misma Minneapolis afirmó: «no soy negro, soy hombre».