La Super intendencia de industria y comercio encontró que la modelo Elizabeth Loaiza promocionó en sus redes sociales pruebas rápidas de COVID-19 que no cuentan con autorización del Invima. «Estas condiciones objetivas no se ajustan a la realidad, lo cual podría construir publicidad engañosa y por lo tanto una vulneración a lo dispuesto en el Estatuto del Consumidor».
A su vez el organismo imputó cargos por el presunto incumplimiento de las órdenes impartidas por esta Superintendencia, pues Loaiza no allegó información solicitada el 15 de abril de 2020.
La modelo se expone a multas hasta por 2.000 salarios mínimos legales mensuales.
