Por Urías Velásquez @UriasV.
Decía nuestro libertador Simón Bolívar que «la opinión es la fuente de los más importantes acontecimientos” y tenía razón, sin la libertad de expresión los pueblos son como muertos.
El artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos reza que “todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión. Y que nadie puede «ser molestado a causa de sus opiniones».
Sin embargo, esto parece importarle poco a la gente de twitter latam que, sin razón aparente, cierra cuentas y persigue a la gente de pensamiento progresista y de izquierda en Latinoamérica.
¿Por qué lo hacen? Nadie lo sabe, entre otras cosas, porque jamás contestan, o al menos eso es lo que le ha sucedido al profesor Fabián Sanabria desde hace ya casi dos meses y cuando el 1 de enero del 2020 le cerraron su cuenta de twitter y la que ya tenía cerca de 50 mil seguidores.
Acompáñenos a revisar qué fue lo que sucedió en esta entrevista que nuestro director, Urías Velasquez, le hace al profesor Sanabria en CuartoDeHora.com
Profesor lo felicito porque personas como usted son las que necesitamos en este país de burócratas que se creen los adalides de la sociedad, cuando simplemente son unos empleados públicos a quienes el pueblo les ha concedido poder, y éstos la están utilizando mal debido a su ignorancia, se creen con el derecho de pisotear las Leyes y hacer mal uso de la mismas para favorecerse y hacerlo con los que están orquestando sus mediocres actuaciones, haciendo todo lo contrario a lo que se comprometieron cuando estaban en campaña; para colmo de males la meritocracia fue desechada y a cambio tenemos la mermelada, por eso la mediocridad merodea al entorno de todos los estamentos gubernamentales. De lo que nos damos cuenta es que vergonzosamente pulula el escándalo de las coimas y la corrupción que ya no es un secreto de como se hacen en este país las elecciones. ¿Y que hacer? Tenemos las manos atadas, porque hecha la ley, hecha la trampa, es lo que día a día se ve sin que esta situación tenga una solución favorable para el pueblo.