El bolso de Maritza Martínez…

Faltó un voto para hundir las objeciones y causó mucha suspicacia que, durante la votaciones, se desaparecieran dos senadoras y dos senadores que habían anunciado su voto en contra de la propuesta del Gobierno.

Una de las senadoras, Maritza Martínez, en su afán por abandonar el recinto de la plenaria, dejó en su curul su bolso, su saco, su celular y sus apuntes.

Durante las votaciones cuando éstas estaban 47 a 34 en favor de hundir las objeciones, varios miembros de su partido, el de la U, empezaron a buscarla desesperadamente. Hasta fueron a su oficina pero allí alguien les dijo que no sabían de ella.

Cuando se venció el plazo y se cerraron las votaciones, sin que se lograra la mayoría absoluta, las pertenencias de la senadora seguían allí tiradas.

Cuando ya el recinto quedó vacío, apreció un hombre que recogió sus pertenencias a toda prisa y desapareció.

Otra senadora fuertemente criticada es Ana María Castañeda, quien desapreció al momento de la votación.

El día anterior, otra senadora, Laura Fortich, anunció su retiro de las votaciones, no obstante que le fueron negados sus impedimentos por ser esposa de un sobrino de Álvaro Ashton condenado por la justicia.

En Tuiter castigaron duramente a las senadoras con los HT #AnaMaríaCastañedaVoteLaPaz y #DóndeEstáMaritzaMartínez quien además, antes de desaparecer como por encanto, lanzó un vehemente discurso en favor de hundir las objeciones.

Queda a discreción del lector imaginar lo qué pasó con estas senadoras fantasmas. ¿Les llegaron al precio? ¿Las llamaron los dueños de sus curules a ordenarles que salieran? ¿En este caso el gobierno se entiende es con ellos?