Tras corroborar que el coronel de la Policía, Benjamín Núñez, sindicado de haber disparado a quemarropa en contra de tres jóvenes para hacerlos pasar por miembros del Clan del Golfo en Chochó, Sucre, contaba con diferentes beneficios en su celda en la cárcel Picaleña en Ibagué, el Inpec decidió trasladarlo a otro penal.
Una investigación de la W hace unos días exponía que el director de la cárcel Picaleña en Ibagué, Miguel Ángel Rodríguez Londoño, firmó y autorizó el ingreso alimentos, como lechona o salmón. Además, al parecer, el coronel también habría tenido acceso a un televisor, una guitarra, radio, un colchón especial, entre otros elementos.
“Hemos hecho peticiones cuando se conoció de estas situaciones, solicitando al director del Inpec las investigaciones correspondientes, sin que hasta ahora se tenga respuesta. Se sigue conociendo que este señor tiene muchos privilegios allí, en el sitio de reclusión. Hace lo que como coronel haría en una estación de Policía o cualquier espacio de reclusión con los privilegios del alto mando”, aseguró el abogado de las víctimas de la masacre, Didier Pizza, en cuanto se hicieron públicas las polémicas denuncias.
Según reveló Infobae, luego de difundirse las denuncias, se conoció que el Inpec ya tiene listo el documento con el que se avala el trámite de traslado a una penitenciaría caldense, donde Nuñez podría enfrentar hasta 29 años de prisión tras no aceptar los cargos por el asesinato de Jesús Díaz, José Arévalo y Carlos Ibáñez, respectivamente.