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Vía Satélite se registró que el iceberg A-68A, que llegó a ser el más grande del mundo, se partió en pedazos, trayendo múltiples consecuencias.
El A-68A llegó a medir 4.200km2 superando tres veces a una ciudad como Bogotá, su ubicación era el Atlántico sur.
En 2017, debido al calentamiento global, este iceberg empezó a perder superficie. Sin embargo, ahora que se confirmó la fractura del coloso, se advierte que podría traer como resultado el aumento del nivel del mar y cambio en los patrones climáticos del planeta.
En diálogo con Noticias Caracol, el director del Instituto Invemar, Capitán Francisco Arias indicó que “este fenómeno geológico también se da en nuestras costas colombianas, que quiere decir que la capa terrestre se está hundiendo y si esa corteza se hunde y, además, sube el nivel del mar, pues obviamente vamos a tener un efecto sinérgico multiplicado de inundaciones, de erosión costera”.
Según Greenpeace el hielo ártico ha disminuido en un 40% en los últimos 30 años, incrementando drásticamente el nivel del mar.
Por otro lado, la fragmentación de este iceberg, que ha sido cuidadosamente seguido por el sistema de satélites Copérnico, también significó el fin de la amenaza medioambiental para los frágiles ecosistemas de la remota isla de San Pedro, del archipiélago de Georgia del Sur.
El fenómeno del deshielo y el gradual aumento de la temperatura es producido por el cambio climático producto de los gases efecto invernadero tras la descontrolada emisión de energías fósiles como petróleo, carbón y gas.