En el marco de la transición energética del país, el Ministerio de Minas y Energía inauguró la primera Comunidad Energética de Salud en Colombia, ubicada en el Hospital Departamental Lynd Newball de San Andrés. Este proyecto marca un avance significativo en el uso de energías renovables dentro del sector salud, con una infraestructura de 224 paneles solares que aportarán un 20% de la energía requerida por el hospital, lo que equivale a una reducción de 135 kWp (kilovatios pico). en su consumo.
La instalación de este sistema fotovoltaico, que tuvo un costo de 8.064 millones de pesos, es del tipo Grid Tie , permitiendo la conversión de la energía captada por los paneles en corriente útil para el hospital. Además de reducir el consumo energético, se espera que el ahorro económico derivado de este proyecto permita destinar más recursos a la adquisición de insumos, medicamentos y equipamiento médico.
El proyecto también contempla una segunda fase en la que se espera duplicar la capacidad energética instalada, llegando a cubrir el 40% del consumo total del hospital, con una generación de 300 kWp. Esta etapa se financiará con aproximadamente 1.500 millones de pesos, provenientes de regalías e incentivos a la producción.
Además de esta primera Comunidad Energética de Salud, el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, anunció la implementación de otras 11 comunidades energéticas en San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Este esfuerzo forma parte de un plan mayor que incluye la creación de 500 comunidades energéticas en todo el país, con el fin de beneficiar a zonas no interconectadas y facilitar la transición energética justa.
Dentro de este contexto, también se lanzaron iniciativas como la movilidad eléctrica en Providencia, con la entrega de 12 mototaxis eléctricos, y el proyecto Santa Catalina Verde, que busca convertir a Providencia y Santa Catalina en un Municipio Energético mediante la creación de un Ecoparque y Soluciones fotovoltaicas y convencionales de alumbrado público.
Este proyecto representa un paso importante hacia la descarbonización del archipiélago y el compromiso del gobierno con la diversificación de la matriz energética, contribuyendo no solo a la sostenibilidad del sector salud, sino también al bienestar de las comunidades locales.