El exnegociador de las Farc Rodrigo Granda aterrizó en la mañana de este miércoles 20 de octubre en territorio nacional, tras el inconveniente que tuvo con las autoridades internacionales a su llegada a México.
A su llegada al país, Granda señaló que si bien la orden de captura venía desde Paraguay, detrás de ella hubo altos funcionarios del gobierno colombiano que no están de acuerdo con el proceso de paz.
“No ha pasado nada del otro mundo (…) Alguna gente muy influyente del gobierno colombiano activó una orden dormida de Interpol”, afirmó.
Además, aseguró que todo se trató de una “provocación” contra el proceso de paz, pues antes de volar a México le dio el permiso a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y se dirigió a la oficinas de Interpol de Bogotá, en las cuales no le aparecía “absolutamente nada” en su contra.
Respetuosamente llamamos la solidaridad de la comunidad internacional para que se cumpla el Acuerdo de Paz y no se vulnere de esta manera nuestra participación política. El Gobierno colombiano debe garantizar nuestra libre locomoción y participación. @MisionONUCol @NoruegaenCOL pic.twitter.com/vhnhZb2cE2
— COMUNES 🌹 (@ComunesCoL) October 20, 2021
Según la ONG internacional de defensa de Derechos Humanos, Human Rights International, Granda no fue detenido en México, sino que le fue negada su entrada a ese país a raíz de una circular roja que había emitido el gobierno paraguayo, por el secuestro y asesinato de Cecilia Cubas en 2005.
De otra parte, medios internacionales afirman que Granada llegó a Colombia tras firmar un documento en el que consta que renunciaba a ingresar a territorio mexicano, país en el que iba a asistir junto a Rodrigo Londoño, alias “Timochenko”, a un seminario con otros partidos de izquierda.