Una fuerte tensión se ha generado entre el gobierno nacional y la alcaldesa de Bogotá Claudia López, por el financiamiento que ha solicitado el Distrito para continuar con la materialización del metro de Bogotá. Esto luego de las declaraciones del ministro de Transporte, Guillermo Reyes, en las que advirtió que, por orden del presidente Petro, si Bogotá no acepta la propuesta del gobierno de construir parte de la primera línea subterránea, la Nación podrían parar la financiación de proyectos de infraestructura.
“Si no se aceptan las modificaciones dentro del marco jurídico, el gobierno también –en la medida en que financia el 70 por ciento de los otros proyectos – pues estos se van a tener que parar”, advirtió el ministro Reyes.
De acuerdo con el jefe de cartera de Transporte, la determinación del ejecutivo se basa en la contrariedad por parte de la alcaldesa, quien según el ministro, en principio aceptó que revisaran el trazado de la línea 1 del metro y “ella respondió que estaba lista para conversar, pero aclaró que si costaba más, el Gobierno lo pagaba. Y el presidente le dijo que listo, que si costaba más ‘yo lo pago, pero déjeme permitir que el consorcio chino revise la opción de soterranizar una parte’”.
“Hace 10 días, en Palacio se presentaron los conceptos jurídicos que dan vía libre para que se puedan hacer modificaciones al contrato, se acordaron dos mesas de trabajo, pero al otro día ya el gerente del Metro de Bogotá estaba diciendo que no, que eso no se iba a cambiar. Y ayer (miércoles) la alcaldesa y el jurídico de la Alcaldía salieron a decir que ellos iban a seguir adelante con el proyecto como estaba. Es decir, ignorando lo que dijo el Presidente”, explicó el ministro.
Ante la postura de Reyes, la alcaldesa Claudia López se pronunció a través de su cuenta de twitter cuestionando lo que llamó “saboteo” y amenazas” por parte del Gobierno sobre uno de los proyectos más polémicos de la capital y del país.
“Gracias a todos por querer y defender a Bogotá. Salimos adelante cuando en vez de saboteo y amenazas, construimos sobre lo construido, mejorando sin dañar, cambiando sin destruir”, aseveró la mandataria.
Además agregó que los contratos “son ley para las partes”, por lo que el contrato de la primera línea del metro es “fruto de un proceso que cumplió todos los requisitos (y) una licitación pública transparente”.
Por ahora, no hay certeza de lo que pueda pasar entre el gobierno distrital y nacional, pues cada uno ha mostrado una postura determinante sobre el giro de los recursos para el metro elevado.