Luego de presentar la reforma a la salud el pasado 13 de febrero ha quedado en evidencia una profunda grieta en el Pacto Histórico, partido de gobierno, tanto al interior del ejecutivo como su bancada en el congreso.
Algunos de los jefes de cartera del gobierno como Alejandro Gaviria, ministro de educación, Cecilia López, ministra de agricultura, y José Antonio Ocampo, ministro de hacienda, han manifestado sus reparos al proyecto. El primero -incluso- defendiendo abiertamente la participación en el modelo actual de la EPS -entidades promotoras de Salud- y que, en gran medida, debido a sus descalabros financieros y su mal desempeño, han incubado la necesidad de la reforma.
Pero si por los lados del ejecutivo se plantea una escisión importante por los lados del congreso la cosa pinta todavía peor. Esta semana a los reparos infundados de la representante por Bogotá Catherine Juvinao en el sentido que la reforma no debería ser tramitada de manera ordinaria sino a través del camino estructural se unió el de siempre: Roy Barreras, quien abiertamente criticó al proyecto, pero también y de manera personal a la ministra de la que afirmó: “la ministra Corcho, que es una ministra ideologizada, tiene desafortunadamente una característica, que no es buena y no es justa en ningún ministro, y es la arrogancia”.
Los reparos de Roy en gran medida son simplemente una defensa de sus intereses particulares, de todos es conocido que el otrora médico tratante recibió millonarios donativos a sus campañas políticas de parte de IPS y EPS, sobre el particular abundan los informes en la prensa nacional. A lo anterior se suman varias denuncias sobre actividades de los Barrera en temas de la salud en los departamentos del Valle y el Huila.
Las afirmaciones de Roy de inmediato levantaron una polvareda y tanto el director de la Administradora de Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (ADRES), Félix León Martínez, como el presidente de la Federación Médica Colombiana, Sergio Izasa, salieron en defensa de la reforma.
Por un lado, Félix León Martínez señaló que las EPS que tengan buen comportamiento frente a sistemas financieros y prestación de servicio no corren el riesgo de desaparecer y que únicamente lo harán las que se encuentren quebradas.
Por el otro lado, Sergio Izasa complementó asegurando que la reforma pretende “superar el actual sistema sobre todo en lo que son sus deficiencias, falencias, y realmente avanzar a un sistema mucho más amplio, más democrático y de mayor cobertura, sobre todo que permita prevenir la enfermedad y promover la salud”.
Otra voz discordante con las afirmaciones de Roy Barreras fue la del exsenador y hoy posible candidato a la alcaldía de Bogotá, Gustavo Bolívar, quien ripostó duramente en su cuenta de Twitter:
“Carolina Corcho es una mujer inteligente, valiente, empoderada y no improvisa. Se preparó para transformar la salud. Los ataques de Roy Barreras se deben a que ella, como pocos en el Gobierno y en el Congreso, se le paró en la raya y no cede a los múltiples intereses que él representa”.
Bolívar también aseguró que Roy Barreras “debería declararse impedido para hablar sobre el tema de reforma a la salud” por haber estado financiado por IPS y EPS en pasadas campañas electorales, finalmente, agregó que “quienes no estén de acuerdo con las tesis del Pacto Histórico tienen que alinearse o dar un paso al costado”.