El Proyecto de Ley Anticorrupción sigue en vilo ante las dilaciones de las mesas directivas del Senado de la República y la Cámara de Representantes. A pesar de estar a dos días de culminar éste período legislativo, esta iniciativa no aparece en el orden del día para ser discutido en la sesión de plenaria.
Este proyecto de ley no solo busca eliminar el beneficio de la casa por cárcel a los corruptos. En sus artículos, plantea sancionar con un veto definitivo a aquellas empresas en las que sus miembros directivos y asociaciones tengan investigaciones por delitos relacionados con la administración pública, que impediría contratar nuevamente con el Estado, la eliminación definitiva de la personería jurídica, entre otras disposiciones.
Este tipo de sanciones cobran sentido ante los sucesos de la vida nacional, que han sido marcados por grandes escándalos de corrupción protagonizados por empresas como Odebrecht, Corficolombiana y el Grupo Aval, cuyas juntas directivas se encuentran actualmente investigados.
Es menester señalar la responsabilidad política de los presidentes de ambas cámaras en el Congreso de la República, el Senador por el Centro Democrático Ernesto Macías y el Representante a la Cámara por el Partido Liberal Alejandro Chacón, ya que son ellos los encargados de darle prioridad en el orden del día a este tipo de discusiones para que no sean archivados estos proyectos.