
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y su homólogo estadounidense, Joe Biden, sostuvieron una conversación telefónica en la que se destacó la urgencia de abordar la crisis climática. Lula resaltó los debates de la reciente Cumbre Amazónica, buscando liderar la preservación ambiental y la transición energética global.
En línea con esto, Biden reconoció las obligaciones de las naciones desarrolladas y la importancia de respaldar a las naciones en desarrollo para enfrentar los desafíos climáticos. Hubo un acuerdo total entre ambos líderes respecto a estas preocupaciones planteadas por Lula.
El presidente brasileño además extendió una invitación a Biden para visitar el país suramericano en 2024, con la posibilidad de que la visita se realice en una región amazónica. Los líderes también abordaron los preparativos para la Conferencia del Clima de la ONU (COP28) en Dubái y discutieron la movilización de hasta $1,000 millones para la restauración de tierras degradadas en Brasil y la región amazónica.
La Casa Blanca subrayó el aplauso de Biden al liderazgo climático de Brasil y anunció planes para una “misión de comercio verde” en septiembre, impulsando inversiones en bosques, uso de la tierra y energía. Por su parte, Lula, quien proviene del movimiento sindical, destacó la importancia de Biden por los trabajadores y su convicción de que su enfoque inspirará a otros líderes a abordar cuestiones laborales. Esta conversación marca una asociación inusual, donde el clima y el bienestar laboral se entrelazan en una visión conjunta.