lunes, febrero 17

Preocupación por posibles nexos entre paramilitares y miembros de las Fuerzas Armadas.

Dos hechos en las fuerzas militares de Colombia sacuden a la opinión pública colombiana.

En un operativo de la Policía Nacional en el que fue incautado un camión del ejército que transportaba dotaciones oficiales de la fuerza pública, que al parecer iban a ser entregadas a grupos al margen de la ley que operan en Urabá, Antioquia.

Por otro lado, fue destituido el Coronel Elkin Alfonso Argote, que se desempeñaba como jefe de estado mayor del comando de reclutamiento y control de reservas, por el presunto encubrimiento de alias ‘gargola’ cabecilla del temible cartel paramilitar La Constru.

Estas noticias han conmocionado a la opinión pública que se pregunta: ¿Qué está pasando con las fuerzas militares?, los hechos han acentuado denuncias anteriores en las que se ha señalado que grupos paramilitares han recibido colaboración logística y militar de las fuerzas del Estado. Como es el caso del General retirado Rito Alejo del Río, condenado por delitos de lesa humanidad, hoy acogido a la Jurisdicción Especial para la Paz -JEP- para determinar su alianza con el paramilitarismo.

Colectivos, líderes políticos y ciudadanía en general preocupados por las alarmantes cifras de líderes y lideresas sociales asesinados, han exigido a los organismos judiciales celeridad en los resultados de las investigaciones que se están llevando a cabo sobre estos casos, para que se determine los responsables materiales e intelectuales de estas atroces violaciones a los derechos humanos y algunos han solicitado incluso la depuración de las Fuerzas Armadas.

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