Por Diana Otavo
Didier Torres un excombatiente de las FARC, que se acogió al proceso de paz y que estaba a punto de convertirse en padre, fue torturado y asesinado el pasado martes 23 de abril, por miembros del Ejército de Colombia que patrullaban la zona del Catatumbo. Según las denuncias de la comunidad, los soldados intentaron desaparecer el cuerpo y al verse descubiertos, afirmaron que su muerte se debió a un forcejeo, aunque la Fiscalía el día de ayer desmintió esa versión y aseguró que se trató de un homicidio.
El Ministro de Defensa quien en un principio salió en rueda de prensa a apoyar la versión de un cabo envuelto en el crimen, hoy en entrevista para Caracol Radio, reconoció que se trató de un homicidio pero afirmó que: “Sí hubo homicidio tuvo que haber alguna motivación ”.
Esta frase desató la indignación en redes sociales, por lo que se presume la justificación a un delito en contra del derecho internacional humanitario, por tanto, cientos de personas piden la renuncia del ministro con el hashtag #ChaoMinistroBotero.
La solicitud de renuncia ha sido contestada por el alto funcionario, quien en entrevista con RCN radio, después de enterarse que algunos congresistas promoverán una moción de censura en su contra, afirmó que está dispuesto a afrontar el debate político que generan sus declaraciones.