El presidente Gustavo Petro anunció en su cuenta de Twitter que Salvatore Mancuso, exjefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), será nombrado como gestor de paz. Esta decisión ha generado controversia y críticas tanto por parte de las víctimas del conflicto armado como de la oposición e incluso de miembros de la bancada.
Según el presidente, el proceso de paz entre el gobierno de Uribe y los paramilitares aún no ha concluido por falta de revelación total de la verdad, pérdida de haciendas entregadas al Estado que terminaron en manos de nuevos grupos herederos del paramilitarismo, y numerosos cuerpos de víctimas que aún no han sido encontrados. Bajo esa premisa y en busca de lograr una paz completa, Petro decidió nombrar a Mancuso como gestor de paz.
La designación de Mancuso como gestor de paz ha generado incertidumbre sobre si el exparamilitar saldrá de prisión en EE. UU. y regresará a Colombia en libertad debido a su nuevo rol. No obstante, el fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa, aclaró que no sería posible liberar a Mancuso a través de un decreto presidencial, ya que no pertenece a un grupo de carácter político que pueda ser beneficiado por una ley de sometimiento.
En resumen, la decisión del presidente Petro de nombrar a Mancuso como gestor de paz ha desatado controversia y dudas sobre las implicaciones legales y la liberación del exparamilitar. La medida ha sido objeto de críticas por su pasado como uno de los paramilitares más sanguinarios, lo que ha generado preocupación principalmente por parte de las víctimas del conflicto armado.