En las últimas horas miembros del Clan del Golfo prendieron fuego al peaje ubicado a la entrada de Tarazá y rompieron un tubo de agua potable que abastece a al menos 48 mil personas. Estos hechos serían en respuesta a la intervención de las autoridades, por orden del Gobierno Petro, al desbloqueo de las vías por cuenta del paro minero desde el pasado 2 de marzo.
El jefe de Estado atribuyó estas acciones al Clan del Golfo tras un consejo de seguridad para evaluar la situación en la zona, además aseguró que este grupo incumplió la medida de cese al fuego que había sido decretada a principio de año.
“El Clan del Golfo con su hostilidad contra la población ha roto el cese al fuego (…) Afectar el agua potable de una ciudad es poner en riesgo la vida de niños y niñas, de todo ser humano”, expresó el mandatario ante los recientes hechos violentos.
Los hechos de las últimas horas se suman a lo ocurrido durante este fin de semana con dos ambulancias, tres máquinas de una obra vial y varios camiones que transportaban huevos, los cuales fueron incendiados por quienes serían miembros del Clan del Golfo en la protesta minera.
Estos hechos violentos de los últimos días ya dejan dos muertos y 25 heridos, además empeora las condiciones de miles de habitantes que padecen la escasez de alimentos y medicamentos.