París, Francia | AFP
Las autoridades de París reintrodujeron el lunes controles de los precios de los alquileres en un intento por frenar el auge de los arriendos que se han disparado en la última década.
El precio de los alquileres ha subido exponencialmente en la capital francesa, al igual que en las principales capitales europeas, debido a tipos de interés históricamente bajos y el impacto de compañías de alquiler vacacional como Airbnb.
Esta medida se aplicará únicamente a los contratos firmados a partir de este lunes. Los inquilinos con arrendamientos previos deberán esperan que éste venza para exigir la limitación del precio.
En concreto, se fijará un alquiler de referencia para cada barrio de París y los apartamentos no podrán alquilarse a más del 20% por encima de este precio.
“Los precios de los alquileres han aumentado más del 50% en los últimos 15 años en París, y de 1% entre 2015 y 2017”, explicó a la AFP Ian Brossat, adjunto en la alcaldía de París, encargado de las cuestiones relativas a la vivienda.
Una medida similar fue aplicada en 2015 en París y Lille (norte) pero fue anulada por decisión de la justicia dos años y medio después.
Las capitales europeas han introducido una serie de medidas diseñadas para hacer frente a la inflación de los precios de la vivienda, que está llevando a un número cada vez mayor de familias de clase media y baja a abandonar el centro de las ciudades.
Algunas capitales están tomando medidas contra Airbnb, limitando el número de días que se pueden alquilar apartamentos, mientras que otros, como Berlín, están introduciendo o ampliando controles en los precios de los alquileres.
El gobierno de Berlín ha decidido congelar los alquileres en la pujante capital alemana durante cinco años a partir de 2020 en su última apuesta por detener el aburguesamiento galopante.
La municipalidad de Barcelona, donde los arriendos han aumentado en un 35% desde 2010, tomó también medidas drásticas contra los alquileres temporales, que incluyen multas contra los alquileres considerados “ilegales” y órdenes de cese de actividad.
Algunos profesionales inmobiliarios cuestionaron no obstante el sistema introducido en París, ya que estiman que establecer un precio de referencia para una zona resultaría problemático porque habría que tener en cuenta la gran variación de propiedades y barrios.
Según cifras oficiales, París pierde 12.000 habitantes por año.
© Agence France-Presse