Por Álvaro Moisés
El universo fantástico y medieval de una de las series televisivas más influyentes en la actualidad, Game Of Thrones, tuvo este fin de semana una inesperada visita del Siglo XXI. En una escena del último capítulo irrumpió un vaso de café junto a la coprotagonista Emilia Clarke, quien interpreta en la serie a la reina Daenerys Targaryen.
Es tal la fuerza comercial de la transnacional del café Starbucks, que millones de sus clientes asumieron que era un producto de esta empresa, lo cual causó revuelo en redes sociales.
“Para ser honestos, estamos sorprendidos de que no ordenó una Dragon Drink”, fue el tweet que la compañía publicó al respecto en alusión a una de sus nuevas bebidas. Esta publicación recibió más de 19 mil 600 me gusta y mil respuestas, entre las cuales se encuentra la de un fan que preguntó qué beben los dragones, a lo que desde la cuenta de la compañía respondieron “lo que quieran”, en una clara referencia a la Premier de la Octava temporada en donde Daenerys dice que cuando sus dragones tienen hambre comen “lo que quieran”.
Tan sólo en Colombia, según cifras de HBO, 16 millones de personas han visto este capítulo, lo cual es una muestra del potencial alcance del incidente. Bien jugado, Starbucks.