
La Oficina de Naciones Unidas en Colombia para los Derechos Humanos condenó enérgicamente los acontecimientos recientes en la comunidad de Bocas de Manso, en la zona rural de Tierralta (Córdoba), donde individuos vestidos como militares se hicieron pasar por un grupo armado ilegal y perpetraron actos de violencia contra la población.
En un comunicado, la representación diplomática instó a que se respete la integridad y los derechos de la población civil de manera inmediata. Asimismo, destacaron la importancia de las acciones tomadas por el ejército y las instituciones estatales para investigar lo sucedido.
Además, se informó que una comisión de la ONU para los derechos humanos se trasladó a la zona afectada con el fin de verificar los hechos y dialogar con la población perjudicada.