Por AFP
Al menos once personas fueron asesinadas a balazos este domingo en un bar de Belém (norte de Brasil) por desconocidos que se dieron a la fuga, informó la Secretaría de Seguridad Pública (Segup) del estado de Pará.
“Había una fiesta en el lugar, muchas más personas lograron escapar por el fondo. Fueron confirmadas once muertes y un baleado que fue socorrido”, afirmó el secretario de la Segup, Ualame Machado, en una conferencia de prensa en Belém, una de las capitales más violentas del país.
Entre los fallecidos hay seis mujeres -incluida la dueña del bar- y cinco hombres, precisó la Segup.
“Casi todas las personas fueron baleadas en la cabeza”, añadió Machado, quien indicó que las autoridades exploran “todas las líneas de investigación”, incluyendo posibles vínculos con el narcotráfico.
La matanza habría sido cometida por siete hombres que llegaron armados en una moto y tres automóviles, efectuaron los disparos y huyeron, según informa la prensa local citando fuentes policiales.
El bar donde ocurrió el crimen está ubicado en el barrio Guamá, el más poblado de Belém y en una de las regiones que en marzo recibió el refuerzo de agentes federales para contener el avance de la criminalidad.
Pará, en el extremo norte de Brasil, es el octavo estado más violento del país, con una tasa de 53,4 homicidios por cada 100.000 habitantes, por encima de una tasa nacional de 30,8, según los últimos datos disponibles (2017) de la ONG Foro de Seguridad Pública, que recoge cifras oficiales.
Pero Belém, que tiene una población de casi 1,5 millones de personas, es la tercera capital más violenta de Brasil, con 67,5 homicidios por cada 100.000 habitantes, superada apenas por Rio Branco (Acre, 83,7) y Fortaleza (Ceará, 77,3).
Las matanzas se han multiplicado en la periferia de las grandes ciudades brasileñas, de la mano de la expansión del narcotráfico y, más recientemente, de las milicias parapoliciales que se disputan el control de los territorios para desarrollar sus actividades.
En los últimos año, Belém registró varios de estos episodios, el más mortífero en enero de 2017, cuando 28 personas fueron asesinadas en un plazo de 24 horas, tras el asesinato de un policía.