Sorprendida está la comunidad al enterarse que José Miguel Dau, de 93 años, falleció porque la empresa de energía del caribe le cortó la luz.
De nada sirvieron las suplicas que la esposa del galeno Luz Marina Crespo le daba al funcionario “Que no me cortaran la luz, que entraran, que yo los autorizaba para que entraran, que yo le tomaba una foto a él para que ellos vieran. Pero la orden era quitar la luz”.
Los funcionarios no hicieron caso a lo que la señora Crespo les decía y terminaron cortándole el servicio de energía sin importar que el señor Dau usaba un respirador para vivir quien debía estar conectado a la toma-corriente las 24 horas.
El reconocido médico por la comunidad sufría de los pulmones y los riñones, y por orden médica necesitaba el respirador para sobrevivir. Una vez cortaron la luz comenzó la agonía, relata su esposa. Intentaron mantenerlo con vida refrescándolo con agua, pero no reaccionaba y el hombre no resistió.
Autoridades competentes investigan este caso y se espera que en los próximos días se tenga una versión oficial de los hechos.
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