Medicina Legal informó este viernes que entre los 9 cuerpos que recibió del operativo en el que fue abatido alias ‘Iván Mordisco’ hay 2 mujeres menores de edad. La cifra mortal de menores abatidos en combate asciende a por lo menos 28, desde que Iván Duque llegó a la presidencia en 2018.
En noviembre del 2021 el senador Iván Cepeda denunció que en los bombardeos ordenados por el presidente Duque y el Ministerio de Justicia hasta ese momento, se habrían asesinado a 22 menores de edad que oscilaban entre los 15 y los 17 años de edad.
Uno de los hechos más escandalosos ocurrió el 29 de agosto de 2019, en una operación en San Vicente del Caguán, liderada por Guillermo Botero, cuando el Ejército bombardeó un campamento de disidencias de las FARC y dos meses después se reveló que entre las víctimas había más de ocho menores de edad. Hecho que le costó la renuncia de Botero como ministro de Defensa.
Un informe de Medicina Legal que compiló 303 necropsias reveló que 26 menores, entre los 12 y los 17 años, habían muerto en acciones militares realizadas entre el 7 de agosto de 2018 y el 30 de noviembre de 2021.
Y es que, con la llegada de Molano al Ministerio en febrero de 2021, la dinámica de bombardeos a campamentos con menores continúo bajo el señalamiento de “máquinas de guerra” justificando las operaciones como acciones legítimas al ser contra los delincuentes más peligrosos del país como en el caso de alias Gentil Duarte.
En al menos tres bombardeos, que ocurrieron después de que Diego Molano asumió como ministro de Defensa, -el de San Vicente del Caguán (Caquetá), el del Litoral de San Juan (Chocó) y el de Morichal (Guainía)-, Medicina Legal practicó la necropsia a varios menores de 17 años.
En el bombardeo en el Litoral de San Juan, en Chocó, contra Ángel Padilla, conocido con el alias de Fabián, jefe del ELN en el Chocó, murieron cuatro menores. Uno de ellos era José Tuver Hurtado Moreno, un niño de 13 años.
Posteriormente en el ataque a las disidencias bajo el mando de Miguel Botache, alias “Gentil Duarte”, en el municipio de Calamar, en el Guaviare, el periodista y exconcejal de Bogotá Hollman Morris denunció que en dicho bombardeo “habrían muerto aproximadamente 14 menores de edad”. Aún se desconoce la cifra exacta de menores asesinados, pero en su momento Molano confirmó que se habría registrado la muerte de varios menores de edad.
“No estamos hablando de unos jóvenes que no tenía conocimiento pleno, fueron transformados en máquinas de guerra por esta organización”, expresó en ese momento Molano.
Un hecho similar sucedió en el polémico operativo en Putumayo, que aunque no fue un bombardeo, también se dio la muerte de un menor de 16 años a manos del Ejército colombiano, operativo que sigue generando fuertes cuestionamientos, pues habrían sido asesinados varios civiles quienes fueron presentados como guerrilleros.
“Si bien es cierto que el Derecho Internacional trae una protección sobre personas y bienes, quienes participan directamente de las hostilidades se despojan de esa protección, ya no tienen ese estatuto de inmunidad y protección, y hacia ellos pueden dirigirse las operaciones militares”,explicó la generala Paulina Leguizamón, subjefa jurídica de Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares al medio Cambio en marzo de este año.
Sin embargo, según lo explicó el investigador y exdirector de Dejusticia, Rodrigo Uprimny, al mismo medio, bajo la perspectiva del Derecho Internacional, el Ejército no puede considerar objetivo militar a esos adolescentes cuando estén por fuera de las hostilidades. El estatus de los menores es de población no combatiente y por ello el Estado debería tomar las precauciones necesarias para proteger su vida.