Oficina de Prensa de la Casa de Nariño, 14 de enero de 2010
Por Julián F. Martínez
@JulianFMartinez
El banquero Luis Carlos Sarmiento Angulo dice que no tiene nada qué ver con el escándalo del soborno que hoy tiene a Corficolombiana, una de las filiales de su Grupo Aval, vinculada a una investigación por corrupción junto a la brasileña de Odebrecht, con quien se presentó en 2009 a la licitación para la construcción de la vía Ruta del Sol 2 que conecta al centro con el norte del país.
Sarmiento Angulo insiste en que nunca supo sobre pagos a funcionarios del gobierno Uribe a cambio del contrato de las obras, pero la justicia comprobó que se pagaron 6.5 millones de dólares a un alto funcionario de ese gobierno para quedarse con el jugoso contrato. La multinacional Odebrecht ya reconoció el pago de esas coimas pero el dueño del Grupo Aval dice que los desconoce.
Con su palabra, Luis Carlos Sarmiento se ha defendido tanto en Estados Unidos —en donde su imperio económico cotiza en la bolsa de Nueva York— como en Colombia, en donde cosecha una fortuna que se calcula en 10.4 billones de dólares, según la revista Forbes, gracias a las entidades financieras de las que es dueño.
El 31 de marzo de 2017 (un año y tres meses después de que estallara el escándalo a nivel mundial), el empresario Luis Carlos Sarmiento Angulo rompió su silencio y dijo —en medio de carcajadas advirtiendo que no se fueran a burlar de él por su comentario— que “nosotros no tenemos absolutamente nada que ver con eso, aun cuando parezca una tontería, no se me vayan a reír con el comentario que voy a hacer: nosotros solo nos enteramos ahora. Es la más absoluta verdad”, dijo el poderoso banquero. (Ver video)
Mientras que su hijo, Luis Carlos Sarmiento Jr., quien hoy en día es el heredero y el presidente del Grupo Aval, afirmó en una entrevista en su propio periódico que José Elías Melo, ex presidente de Corficolombiana acusado por la Fiscalía por cohecho, nunca les habló de pago a sobornos y que, por ende, ellos no conocían esa versión de pago de sobornos. (Ver entrevista en El Tiempo)
Sin embargo, un video publicado por la oficina de prensa del Gobierno de Álvaro Uribe, muestra que Luis Carlos Sarmiento Angulo y su hijo asistieron a la Casa de Nariño el 14 de enero de 2010 para firmar el contrato que le otorgaron a sus empresas en consorcio con Odebrecht, lo que indica que dicho episodio no era un asunto indiferente para el empresario que se autodenomina como “micro-gerente”, que no significa otra cosa que en sus empresas no se toman decisiones sin su beneplácito.
De Derecha a Izquierda: Luis Carlos Sarmiento Angulo, dueño del Grupo Aval; Luiz Bueno, presidente de Odebrecht en Colombia, y José Elías Melo, presidente de Corficolombiana.
Durante la ceremonia Luis Carlos Sarmiento estuvo al lado de Luiz Bueno, presidente de Odebrecht-Colombia entre 2009 y 2012, y quien es el principal testigo contra el presidente de Corficolombiana, José Elías Melo, quien se encuentra a su vez al lado derecho del directivo de la multinacional brasileña envuelta en un escándalo de sobornos a nivel mundial.
La firma del contrato estuvo presidida por Gabriel Ignacio García Morales, viceministro de Transporte, quien fue condenado a cinco años al aceptar que recibió 6.5 millones de dólares por ajustar, de forma irregular, que el contrato quedara a la medida de Odebrecht y del Grupo Aval.
El pasado 21 de enero, Luiz Bueno le dijo a la justicia colombiana que cuando Odebrecht pagó los 6.5 millones se pactó con José Elías Melo que la empresa brasileña asumiría el 100% del pago del soborno al viceministro pero que, más adelante, ajustaban cuentas. Y que incluso todo se pactó en un apartamento en Bogotá que pertenece al Grupo Aval.
“Fueron varias reuniones que tuvimos en la casa indicada con el doctor Gabriel García en un sector del norte de Bogotá. Fueron mucha reuniones y a lo largo del tiempo acabamos conviniendo en llegar al valor de 6.5 millones”, sostuvo Luiz Bueno, quien el día del contrato aparece en medio de José Elías Melo y Luis Carlos Sarmiento.
Ese 14 de enero de 2010, también asistió el ministro de Transporte Andrés Uriel Gallego, quien murió en abril de 2014, sin que se lograra conocer su versión hoy sobre el desfalco de Odebrecht en Colombia.
El contrato del soborno fue firmado oficialmente por Amilton Ideaki Sendai, como representante legal del consorcio Ruta del Sol S.A.S., que es el grupo conformado por Odebrecht, el Grupo Aval y Solarte Constructores, para la construcción del tramo 2 que tuvo un valor inicial de 2 billones 59 mil millones de pesos.
Después de la firma del contrato, el entonces ministro de Transporte Andrés Uriel Gallego sostuvo que las obras estarían finalizadas en 2016 pero a la fecha la Ruta del Sol 2 permanece inconclusa.
La concesionaria Ruta del Sol estuvo compuesta por Odebrecht quien fue propietaria del 63% del proyecto, del Grupo Aval con 33% (a través de la empresa Episol, que es filial de Corfocolombiana, la banca de inversión de Luis Carlos Sarmiento) y Solarte Contructores con el 4%.
Entre tanto, la Superintendencia de Industria y Comercio le formuló pliego de cargos a Luis Carlos Sarmiento Jr., por competencia desleal al encontrar irregularidades que lo vinculan a él con presuntas prácticas de corrupción.