Este martes los representantes del Pacto Histórico Pedro Suarez y María Fernanda Carrascal radicaron un proyecto de ley que busca crear una licencia menstrual remunerada con la cual se otorgaría un día de descanso al mes para las mujeres y personas menstruantes. Aunque el objetivo de la iniciativa consiste en “proteger los derechos menstruales” una de las preocupaciones más evidentes es que esto impacte en el mercado laboral y que las empresas eviten contratarles.
De acuerdo con el informe ‘Menstruación en Colombia´, publicado por el DANE en 2018, en Colombia hay 17,3 millones de niñas y mujeres entre los 10 y 55 años, un rango de edad considerado “en edad de menstruar. En este sentido, al menos el 33,6% de la población en Colombia menstrúa”.
En consecuencia el proyecto de ley busca, cómo explicaron sus ponentes, que se sensibilice y ejecute planes de acción sobre la protección de los derechos menstruales en empresas e instituciones educativas con el fin de mitigar la discriminación basada en los síntomas que produce la menstruación.
Si bien la iniciativa está cargada de buenas intenciones y se basa en la implementación de esta ley en otros países (principalmente asiáticos), la preocupación latente en América Latina, y en Colombia específicamente, es la ya amplia brecha de género que existe en el ámbito laboral en cuanto a ingresos salariales y al acceso a oportunidades formales de trabajo.
Cifras recientes del Dane revelan que para el trimestre móvil de noviembre 2022 a enero de 2023 la tasa de desempleo para las mujeres fue 14,1% y para los hombres 9,0%, sin duda el reporte revela que la situación laboral sigue siendo peor para las mujeres.
Resta esperar que el proyecto presentado en el Congreso curse los debates correspondientes para convertirse en una realidad, no obstante la lupa debe estar puesta en que las condiciones laborales para las mujeres y personas menstruantes no se pongan en riesgo, así como tampoco se desincentive la contratación laboral para elles.