Por: Tania Valentina Lopez Rivera / Nodo Nacional de Mujeres de la Colombia Humana
Valencia es un municipio situado en el departamento de Córdoba al norte de Colombia. El municipio fue fundado por Catalino Gulfo, Ambrosio Ibarra, Leovigildo Caro, Daniel Berrio y Juan Felipe Hernandes en 1917, ellos nunca imaginaron encontrar tierras tan fértiles con una riqueza en su biodiversidad envidiable y que hoy es considerada como una de las despensa agrícola de la costa caribe, Valencia no solo es rica en tierras, también posee un recurso humano pujante, trabajador y honesto.
El municipio fue escenario de terror. El rio Sinú en su paso por este municipio transitó cuerpos de personas asesinadas como el de Santander Maussa, descuartizado y lanzado al agua. Fue hallado el 13 de septiembre de 1981, en el corregimiento Villanueva. Sus familiares, que dieron testimonio ante Justicia y Paz, cuentan que el asesinato fue cometido por el grupo paramilitar los Tangueros, al mando del desaparecido Fidel Castaño Gil. Testigos del crimen aseguraron que aguas abajo encontraron sus extremidades, que luego lograron armarlas como un rompecabezas. Así lo confirma El Tiempo en su especial del 24 de abril de 2007 “Por siete ríos corrió la sangre derramada”.
De esta compulsion de fuerzas extremas esta hecha nuestra Colombia y de ahí sale Lucelly, quién es nuestra protagonista, ella nunca imaginó que en su futuro el coco la iba volver una empresaria…
Lucelly Gonzales Puello, así fue bautizada en la pila bautismal de la única iglesia del pueblo: “cuando viví en Valencia era un remanso de paz, no se veían problemas de violencia, todos se conocían, éramos unidos, los domingo nos reuníamos y compartíamos los almuerzos en familia”.
Así transcurrió la niñez de Lucelly estudiando en una escuela olvidada por el gobierno, pero con unos profesores que lo daban todo por sus alumnos. Después de llegar del colegio la niña ayudaba en las labores de la casa, luego en las tardes después de hacer las tareas, se reunía con la “recocha” del barrio, para jugar el Jimmy, la bola de trapo, el trompo, el velillo y bolita’e uña, no podía faltar el baño en el río los domingos.
La adolescente termina su ciclo de educación secundaria obteniendo el título de bachiller académico de la Institución Educativa José María Carbonell, su anhelo era estudiar veterinaria, porque veía a su padre que trabajaba en grandes haciendas de esa época como la tradicional Barú y la Lusitania… Hoy en manos diferentes, en manos de los poderosos.
Cuando los violentos se toman a VALENCIA, Lucelly tenía 17 años, su cumpleaños lo celebró de una manera abrupta en medio de la zozobra y la persecución, por estos motivos y para bien o para mal tuvo que salir de su pueblo
Una mujer de 17 años llena de ilusiones y juventud, sin experiencia se casa y se establece en Paso Nuevo, corregimiento del municipio de San Bernardo a orillas del mar Caribe, de este matrimonio nacen dos hijos. La vida le vuelva a jugar otra mala pasada y se separa de su marido.
Luego conoce a su segunda pareja con la que tampoco puede organizarse: “Parecía que Dios no me tenía destinada para ser ama de casa, fue entonces cuando decidí quedarme sola y luchar por la razón de mi vida, que eran mis hijos, me tocó duro, sola sin compañía y con responsabilidades, en su andar conoce mujeres aguerridas emprendedoras, que laboran con productos del coco, se unen en la idea y crea la Asociación de Mujeres Productoras y Comercializadoras de Aceite de Coco ACELUZ, una ASOCIACIÓN de productos ALIMENTARIOS Y DE BELLEZA
En el 2.015 llega a Paso Nuevo, el doctor Camilo Kars, medico nutricionista de origen Alemán, que hizo estudios sobre el autismo en los niños, de él aprende que el aceite de coco ayuda en el desarrollo del cerebro, participa en una charla del doctor Camilo Kars y de ahí le surge la idea.
Lucelly se propuso a sacar ese aceite, al comienzo de manera artesanal cumpliendo a cabalidad con las especificaciones técnicas, no fue facil, hubo fracasos y momentos dificiles, pero ella intento, hasta que por fin saco el producto final, de acuerdo con las exigencias.
El sueño de tener su propio negocio se iba materializando y empezó a trabajar en construir una planta de producción luego el proceso de envase, luego etiquetar el producto con su marca Aceluz y con la bendición del Dios (Lucelly es muy espiritual) envió sus primeros productos directo al país Alemán, para eso tuvo que capacitarse en como exportar, y así lo hizo.
El ejemplo de EMPRENDIMIENTO de Lucelly nos muestra que la perseverancia es definitiva en la construcción del futuro. Aquí cabe una frase muy conocida que dice así “querer es poder”.
Lucelly terminó está entrevista diciendo: “La motivación y la perseverancia son definitivas para conseguir las cosas; tenemos que seguir en constante capacitación. Es muy importante el recurso monetario y con esto llegas a realizar el sueño de ser empresaria” .