El pasado miércoles 20 de julio tomó posesión el nuevo congreso y con él llegaron propuestas innovadoras de cambio no solo representadas en ideas, sino en el vestuario, reafirmando una vez más que la moda es un acto político que dice muchas cosas, sin decir una sola palabra.
Un hilo realizado por el periodista, Juan Alcaraz, demostró que la moda sigue vigente y sobre todo es un acto revolucionario y político.
La representante a la cámara de la Alianza Verde, Catherine Juvinao, vistió de blanco con algunos detalles de color negro, en una de sus mangas tenia bordada la palabra “despertamos”, una creación de la diseñadora Paula Colombo.
Alcaraz destacó el vestuario de Martha Peralta Epieyú, congresista de esta legislatura por el partido Pacto Histórico, la senadora lució un traje wayuu fabricado por artesanas de la Guajira, bordado de muchos colores y diferentes tipos de flores.
El representante a la Cámara por el Putumayo, Andrés Cancimance, desató todo tipo de comentarios en redes sociales, él llegó a la posesión en tacones y fue su manera de alzar la voz y demostrar que va a luchar durante su legislatura por los derechos de la comunidad LGBTIQ+.
Por su parte, la congresista del Pacto Histórico, Mafe Carrascal, se presentó al salón Elíptico del Congreso de la República con un vestido negro adornado con un cinturón negro hecho por tejidos Chakana, elaborado por firmantes de la paz y en su puño dos pañuelos morados y verdes, conmemorando la lucha feminista.
El nuevo presidente de la Cámara de Representantes, David Racero, representante del Pacto Histórico, lució una camisa con detalles de la bandera de Colombia.
A su vez, la primera mujer palenquera representante a la Cámara por el Pacto Histórico, Cha Dorian Hernández, llevó una capa con colores representativos de la comunidades afrodescendientes, amarillo, blanco y negro.
Por último, la senadora María José Pizarro, sorprendió con colores muy vivos y por medio de su cuenta de Instagram describió que su peinado representó a las mujeres guerreras, mientras que su vestuario fue inspirado por el vuelo de las garzas del Tolima, de la autoría de Diego Guarnizo.