domingo, marzo 23

La intransigente continuidad del patio taller El Corzo

Por: Heidy Sánchez Barreto

Bajo la absurda lógica de “construir sobre lo construido”, la actual administración sigue con la decisión en firme de construir el patio taller de la Primera Línea de Metro de Bogotá (PLMB) en el conflictivo predio de El Corzo en la localidad de Bosa. Lote que es de pertenencia conjunta entre la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EEAB) y la CAR (en una parte superior al 60%). Asimismo, hay que señalar que en este predio se depositan biosólidos y en el área restante, 23Ha aproximadamente, se quiere construir el patio taller. Según la Empresa Metro de Bogotá (EMB), el área necesaria para el patio taller es de aproximadamente 32Ha. Por tal motivo, es fundamental que se clarifique a la ciudad sobre el área necesaria para esta obra, ya que, si se requieren más de 30Ha, este lote no sería apto para su construcción.

Para hablar de esta problemática es fundamental recordar que la Secretaría de Planeación, en cabeza de Adriana Córdoba para ese entonces, suscribió la Resolución No. 1641 de 2020, la cual generó gran revuelo en la ciudad y razón por la cual se dice que ella fue retirada del cargo. Es clave destacar que esta resolución derogó las resoluciones 1060 y 1631 con las que Enrique Peñalosa hizo una “jugadita” para modificar el POT de la ciudad, cambiando usos del suelo en favor de proyectos privados de infraestructura que permiten la urbanización en los bordes del río Bogotá.

La “jugadita” consistió en solicitar en el año 2017 desde la Secretaría de Hábitat, “actualizar el nivel de amenaza existe sobre el suelo urbano aferente al río Bogotá”, lo que modificó y redujo la Zona de Manejo y Protección Ambiental (ZMPA) gracias a un estudio básico de inundación realizado por el IDIGER, dejando por fuera la necesidad de adelantar estudios de geomorfología aluvial en escala 1:2000. Estudios que, de acuerdo con la Secretaría de Planeación en el año 2020, son fundamentales para la actualización del mapa de riesgos por inundación vigente. Esto quiere decir que Peñalosa modificó el mapa de riesgo de inundación de manera antitécnica e irresponsable, y que sigue sin actualizarse a la escala necesaria en la propuesta de POT 2021. Estas modificaciones no solo sirvieron para la especulación inmobiliaria, sino que fueron claves para permitir que el patio taller de este Metro sin Futuro se ubique en el predio de El Corzo.

La propuesta de POT que se debate actualmente en el Concejo contempla que el predio El Corzo presenta amenazas de inundación por rompimiento de jarillones, lo que implica que las incesantes intervenciones antrópicas por parte de la CAR y la EAAB por reducir el área de ZMPA del río Bogotá no logran reducir el riesgo de inundación, lo que hace inviable la construcción del patio taller en este predio.

Esto quiere decir que la actual administración, aun sabiendo de las acciones jurídicas vigentes que ordenaron la suspensión provisional de los efectos de la Resolución 1631 de 2018 de la CAR, mantuvo los procesos para la construcción del patio taller y, bajo el argumento poco coherente de la no retroactividad de la nueva resolución de planeación, ha continuado con la ejecución de la obra. Cabe recordar que el 23 de octubre de 2020 se firmó el acta de inicio con el concesionario Metro Línea 1 SAS, y este dato no es menor ya que en palabras del exgerente de la EMB Andrés Escobar: “mucho antes de hacer la licitación se comenzó la compra de los predios”.

Tal era la confianza que tenía Peñalosa y Claudia López en estas antitécnicas modificaciones que, en el mes de noviembre del 2020, la EMB le entregó el predio de El Corzo al consorcio para comenzar con las complejas obras del patio taller. Es decir, la administración distrital compró predios para el metro que se encuentran en riesgo y que, por principio de precaución, no se puede hacer obras en estos.

Igualmente resulta curioso que, cuando lo solicitamos para la preparación de un debate de control político, desde la Secretaría de Ambiente e IDIGER se entregaron los estudios técnicos ambientales y de gestión del riesgo únicamente del Canal Cundinamarca, pero nunca (a pesar de ser de su conocimiento), se incluyeron los elementos frente al río Bogotá, los cuales pueden afectar directamente el concepto para el uso del predio. En ese sentido, es necesario que los entes de control respectivos hagan seguimiento a la información que desde las entidades del Distrito se entregan al Concejo, pues el control político parte de la veracidad e integralidad de la información.

Ahora bien, revisando los documentos técnicos, se puede observar cómo la construcción de este patio taller debe contemplar diferentes periodos de retorno de fenómenos de inundaciones en la ciudad de Bogotá, como lo señaló la misma EMB al plantear que “dada la magnitud y relevancia del patio taller en el proyecto, se analizó el nivel requerido para soportar un evento de inundación en 1000 años de período de retorno, lo cual arrojó una cota de terreno de 2543,79 msnm, con lo que se sobrepasa la cresta de las obras de protección existentes en la zona en una magnitud de 15 cm”.

Sumado a ello, fueron revisados los requisitos técnicos del contrato 163 de 2019, con el cual se inició la obra de la PLMB, donde se contempla la elevación del patrio taller a un nivel rasante de 2543,8 msnm. Es decir, se puede afirmar que actualmente los diseños técnicos de la obra están a nivel de riesgo en términos de un evento de inundación y que las actuales obras de mitigación no lograrían mitigar. En conclusión, a pesar de que el patio taller que se construirá en el predio El Corzo se puede inundar, la testarudez de esta administración condenará a la ciudad a sufrir las consecuencias.

 

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