La Cámara de Representantes ha dado un paso significativo hacia la protección de los derechos de la comunidad LGBTIQ+ al aprobar en segundo debate el proyecto de ley que busca prohibir las llamadas “terapias de conversión”. Estas prácticas, que pretenden cambiar la orientación sexual de las personas, han sido descritas como violentas y violatorias de los derechos humanos.
El proyecto, liderado por la representante Carolina Giraldo, busca poner fin a estas prácticas que han sido calificadas como formas de tortura, maltrato y violencia hacia la comunidad LGBTIQ+. La aprobación en la Cámara de Representantes es un paso crucial en el proceso legislativo, pero aún se requieren dos debates más en el Senado para que el proyecto se convierta en ley.
La iniciativa ha recibido críticas por parte de sectores conservadores, pero ha sido respaldada por una amplia mayoría en la Cámara de Representantes. Legisladores como Juan Carlos Losada y Daniel Carvalho han destacado la importancia de prohibir estas prácticas, que pueden tener consecuencias devastadoras para la salud mental y emocional de las personas LGBTIQ+.
Según Carvalho, una de cada cinco personas homosexuales en Colombia ha sido sometida a estas terapias, que incluyen métodos como electrochoques y exorcismos. Estos procedimientos no solo son ineficaces, sino que también pueden provocar depresión, ansiedad e incluso llevar al suicidio.
El proyecto de ley, llamado “Inconvertibles”, busca garantizar que la población diversa del país pueda acceder a servicios de salud de manera digna y sin discriminación. Su aprobación en la Cámara de Representantes es un paso importante hacia la protección de los derechos humanos y la igualdad para todas las personas en Colombia.