El miércoles 21 de junio, la Fiscalía General de la Nación dio a conocer los perturbadores detalles que rodean la trágica muerte del teniente coronel de la Policía Nacional Óscar Dávila. El oficial, que se encontraba asignado a la Casa de Nariño y estaba vinculado al escándalo de las chuzadas de Laura Sarabia, exjefa de despacho de Presidencia, fue hallado sin vida en el interior de una camioneta en Bogotá.
Según los resultados de la necropsia realizada por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, se confirmó que Dávila se quitó la vida. El médico forense Jorge Paredes Duque fue contundente al afirmar que “sin ninguna duda y con todas las características, es un suicidio”.
Además, se reveló que el oficial consumía un medicamento para tratar la ansiedad. Esta información agrega otro elemento perturbador a la trágica historia, generando interrogantes sobre las circunstancias y el estado mental del teniente coronel en los momentos previos a su fallecimiento.
Por su parte, las autoridades también informaron que el arma utilizada era apta para ser disparada y que la munición correspondía a las características propias de un arma de fuego. Este hallazgo indica que el arma estaba disponible y fue utilizada dentro del vehículo.
Este incidente ha generado gran consternación y ha puesto en el centro de atención el escándalo de las chuzadas y su impacto en el entorno presidencial. El misterio que rodea la muerte de Óscar Dávila plantea numerosas interrogantes que esperan ser esclarecidas en los próximos días.