En las primeras movilizaciones de este miércoles contra la reforma tributaria, manifestantes indígenas del pueblo Misak derrumbaron el monumento del colonizador Sebastián de Belalcázar, ubicado en la ciudad de Cali, Valle del Cauca.
Según versiones preliminares, el grupo de manifestantes intentaron bajar la estructura con lazos, pero el hecho fue suspendido ante la presencia de la policía metropolitana de Cali.
Al parecer, este grupo de ciudadanos son los mismos que hicieron el derrocamiento de la estatua de Belalcázar , ubicada en un cerro del municipio de Popayán, como un símbolo de sus conquistas en territorio de asentamiento indígena colombiano.
Los indígenas han venido argumentando estos hechos, señalando que Belalcázar fue el responsable de las masacres contra nativos durante la época de la colonización española. Asimismo, reclaman la necesidad de resignificar la historia de Colombia, la cual ha legitimado la violencia y el desplazamiento de los pueblos originarios.