En lo corrido del año 2022 se completan 56 masacres que han tenido mayor incidencia en el norte del país.
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) reportó en las últimas horas dos nuevas masacres ocurridas esta semana en Colombia en medio de una espiral de violencia provocada por los grupos armados y por el denominado plan pistola decretado por el Clan del Golfo.
El primer caso se dio el pasado 25 de julio en el corregimiento Chochó, zona rural de Sincelejo, Sucre, donde, de acuerdo con la denuncia de los pobladores, tres jóvenes fueron ejecutados luego de que fueran capturados por la policía.
Según indicó el instituto, la captura se dio luego del asesinato del patrullero Diego Felipe Ruiz Rincón, los jóvenes fueron encontrados en unas cuadras cercanas al suceso y cuando intentaron huir fueron capturados y subidos a una patrulla, pero horas más tarde aparecieron muertos.
De acuerdo con habitantes de la comunidad, este puede ser un caso de homicidio contra civiles, pues las víctimas, según ellos, no estaban involucradas en el homicidio del patrullero sino realizando piques ilegales.
El otro caso reportado por la organización se dio este 29 de julio en una urbanización abandonada conocida como Altos de la Mina que se ubica en el municipio de la Jagua de la Ibirico, Cesar, en el que tres jóvenes, entre ellos dos menores de edad, fueron encontrados con impactos de bala .
Según las versiones preliminares, hombres armados que se movilizaban en motocicleta habrían abordado a las víctimas y les habrían disparado en repetidas ocasiones.