
En un hito esperado durante más de una década, el Gobierno del Cambio, a través de la Unidad para las Víctimas, ha concretado el reconocimiento del pueblo raizal de San Andrés, Providencia y Santa Catalina como Sujeto de Reparación Colectiva. Este logro, formalizado mediante la inclusión en el Registro Único de Víctimas (RUV), marca el inicio de la reparación histórica a la comunidad del archipiélago.
La notificación de este reconocimiento fue realizada el 15 de diciembre por Patricia Tobón Yagarí, directora de la Unidad para las Víctimas, a Rossana Teresa Livingston, primera vicepresidenta del Raizal Council, en un emotivo acto llevado a cabo en la Iglesia Bautista New Life Tabernacle.
Livingston expresó su emoción, calificando el momento como histórico y destacando el compromiso de Tobón Yagarí. La resolución detalla las afectaciones sufridas por la población raizal y explica las dinámicas del conflicto armado en la isla.
La directora de la Unidad, presentándose como representante del Gobierno de Cambio, afirmó que este reconocimiento es parte de un compromiso asumido dentro del Plan Nacional de Desarrollo para superar rezagos no reconocidos. Destacó el propósito de este proceso, que incluye el reconocimiento de la relación del pueblo raizal con el mar, los daños al territorio y las particularidades en razón del conflicto armado.
Aunque resaltó que esta no marca la conclusión del proceso, sino el comienzo de una nueva etapa, la directora anticipó una fase de agilización de los procesos de construcción colectiva. El objetivo es avanzar en la garantía de los derechos del pueblo raizal y saldar la deuda histórica existente, consolidando así el compromiso del Gobierno del Cambio con esta población.