El presidente de Colombia, Gustavo Petro, llegó este lunes 10 de octubre al municipio de Uribia, ubicado en el departamento de la Guajira, con el fin de evaluar los daños que dejó la ola invernal ocasionada por la tormenta tropical Julia tras su paso por San Andrés y Providencia.
El mandatario llegó en horas de la mañana al municipio y al término de su visita manifestó algunas palabras, aseguró que al formación de huracanes cada vez con con mayor fuerza son producto de la crisis climática, añadió, que esto se está comenzando a vivir y se va a incrementar con el pasar del tiempo si no se eliminan gases de efecto invernadero.
Con base en lo anterior, Petro explicó que se está convirtiendo en el gobierno de la emergencia tratando de salvar al máximo vidas humanas , refiriéndose particularmente a la isla de San Andrés, e invitó a la comunidad para que se organice y que el Estado contrate con la comunidad la construcción de viviendas con la arquitectura propia para que resistan los huracanes.
Entre tanto, señaló que sobrevoló la parte norte de la Guajira, el territorio que quedó devastado por la tormenta Julia, señaló que el problema más agudo que hay en el sector es “la ruptura de comunicación terrestre por cuerpos de agua que siguen en el lugar, visitamos incluso en Uribia y encontramos la ciudad partida en dos, una parte aislada de la otra por un arroyo” informó el presidente de la República.
Petro informó que el gobierno tiene un plan inmediato para restablecer las comunicaciones terrestres y para eso delegó al comandante de las Fuerzas Militares en convergencia con los batallones de ingeniería para que pongan puentes o hacer carreteras alternativas que rodeen los arroyos de agua.
El presidente manifestó que las ayudas ya se empezaron a entregar en esta región del país y sugirió que sea en la misma Guajira en donde se compran los alimentos, que esto sea una excusa para ayudar con la reactivación del departamento, agregó que hay que llevar el tipo de alimentación directamente a las familias afectadas.
También se habló de la reconstrucción de viviendas, teniendo en cuenta la arquitectura regional y este punto va acompañado de la posibilidad de abastecer a la comunidad con agua potable y con ello recuperar la infraestructura que quedó abandonada por años.