En medio de la disputa electoral por la alcaldía de Bogotá, los candidatos Gustavo Bolívar y Carlos Fernando Galán han protagonizado un debate público en relación a la situación de las Entidades Promotoras de Salud (EPS) en Colombia y la reforma propuesta por el Gobierno Nacional. En una serie de declaraciones recientes, Carlos Fernando Galán expresó su preocupación por “la inminente crisis en el sector salud” y cuestionó la capacidad de La Nueva EPS para asumir la atención de millones de afiliados si colapsan las EPS Sanitas, Sura y Compensar.
“El gobierno nacional debe escuchar, dialogar y poner a los colombianos por encima de sus intereses políticos. Aprobar la reforma a la salud no puede costarnos vidas, es urgente buscar el equilibrio en la UPC y garantizar que las contingencias de toda la población estén cubiertas, el gobierno debe garantizar la financiación de la EPS no por protegerlas a ellas sino a sus afiliados”, agregó Galán.
La respuesta de Gustavo Bolívar no se hizo esperar y fue contundente: “Carlos Fernando le pido no propague desinformación y miedo a costa de la vida de millones de ciudadanos” y agregó: “No es cierto que estas EPS estén desfinanciadas, se les está pagando de manera anticipada para que puedan terminar el año”. Finalmente y con datos en la mano destruyó los argumentos de Galán: “este año se ha tenido el aumento de la UPC más alto de la historia, con un 16, 23% (…) Lo invito a leer la sentencia T-760 de 2008 de la Corte Constitucional en donde claramente se establece que este es un problema estructural (…) Al inicio de la ley 100 eran 150 y en tres décadas se han ido liquidando hasta llegar a menos de 30”
En medio del álgido debate, otras voces se sumaron a las críticas a Galán, en especial por una razón: su cercanía y afinidad política con el jefe del partido Cambio Radical, Germán Vargas Lleras, férreo opositor de la reforma a la salud que se tramita actualmente en el Congreso y que apoyan tanto Bolívar como su mentor el presidente Gustavo Petro, pero también frenético defensor de las EPS, entre otras cosas, porque su hermano Enrique Vargas Lleras tuvo contratos de asesoría legal por $3.400 millones con Saludcoop, Cafesalud y Cruz Blanca, hoy liquidadas por corrupción.