La última amenaza recibida fue por las “Águilas Negras” como aparece en la denuncia. Cuenta William Vianney que su hijo llegó a su apartamento con una encomienda que le había llegado a la casa de los papás, no revisó el paquete de inmediato porque iban a almorzar. Apenas su hijo se fue de la casa Vianney procedió a revisar la encomienda que le había llegado. Era una caja y al interior había unas flores fúnebres con una tinta de color rojo y un mensaje que dice que es objetivo militar de las Águilas Negras.
Por Germán Calvo
@GermanCalvoB
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El pasado 9 de febrero se celebró el día del periodista en Colombia. Dicha conmemoración no fue una fiesta porque las cifras de periodistas asesinados y amenazados son aterradoras, pues la Fundación para la Libertad de Prensa, FLIP, registró en su último informe 477 casos de intimidaciones contra los periodistas en el país.
“El 2018 fue el año más violento contra la prensa en los últimos 15 años”, sostuvo Jonathan Bock, encargado de los temas de seguridad de la organización que promueve el respeto por la libertad de prensa que resalta que la prensa regional es la víctima principal de violación de este derecho.
Cuarto De Hora conoció la historia de William Vianney, un periodista regional que ejerce labores en el municipio de Buga en el departamento del Valle del Cauca. Buga es una ciudad turística, conocida por la Basílica Del Señor de los Milagros, en donde todo el mundo pensaría que el progreso florece, pero esto no es así.
William Vianney ha venido haciendo múltiples denuncias de actos de corrupción, nepotismo, favorecimientos, y otros, “estas denuncias me trajeron enemigos”, afirmó el reportero. Tres de los casos denunciados y más sonados por él son los siguientes:
Sobrecostos en la alimentación escolar en Buga: Después de celebrar un contrato con la Unión Temporal Buga Total, por un valor de $2421 millones, para el suministro diario, durante 95 días de 16.000 complementos alimentarios escolares y 4.100 almuerzos. Se descubre que se perdieron $150 millones porque se dieron precios de capital como Bogotá y no los precios reales de cómo se compraría en Buga. (ver denuncia)
El dinero incautado por $1748 millones y 188 capturas donde presuntamente estas personas capturadas serían empleados usados para la compra de votos en Buga. (Ver denuncia)
William Vianey lo confirma publicando unos audios, donde se oye el trato preferencial para distorsionar cualquier tipo de control político.
Estas denuncias periodísticas, según el propio testimonio de William Vianney, hicieron que se convirtiera en “una piedra en el zapato, recibiendo toda clase de amenazas para poder silenciar su voz grave y su independencia periodística”, denunció.
El comunicador del Valle del Cauca también denunció que existe un “bullyng cibernético” en su contra a través de redes sociales con el propósito de difamarlo y agregó que ha recibido insinuaciones de sobornos a cambio de guardar silencio frente a las denuncias que hace sobre la administración en ese municipio.
William Vianney ha denunciado ante las autoridades todo lo que le ha sucedido. En la actualidad el periodista debe ponerse con un chaleco antibalas, pasar su tiempo junto a un hombre de seguridad otorgado por la Unidad Nacional de Protección (institución gubernamental que tiene el deber de garantizar la seguridad de las personas en riesgo en Colombia), quien es su sombra y lo ha protegido de dos atentados.
Todo lo que han hecho para atentar contra su vida volvieron al periodista más prevenido en la calle, le ha tocado dejar de hacer trabajos periodísticos en otras regiones “porque de pronto nos matan”, afirma al revelar que ese es el temor de él.
“Yo no pido un periodismo blindado sino una libertad de prensa”, agregó. El reportero asegura que en Buga todo lo tienen controlado y ejemplifica que cuando va a salir del municipio “en la terminal de transportes está el informante diciendo quién sale y quién entra”.
La última amenaza recibida fue por las “Águilas Negras” como aparece en la denuncia. Cuenta William Vianney que su hijo llegó a su apartamento con una encomienda que le había llegado a la casa de los papás, no revisó el paquete de inmediato porque iban a almorzar. Apenas su hijo se fue de la casa Vianney procedió a revisar la encomienda que le había llegado. Era una caja y al interior había unas flores fúnebres con una tinta de color rojo y un mensaje que dice que es objetivo militar de las Águilas Negras.
El comunicador comienza a pensar que las previas denuncias que había hecho puede ser el detonante para que llegara esta seria amenaza. Para William Vianney las Águilas Negras pueden ser oficinas de cobro de sicariato contratado por funcionarios, gobernantes, o políticos.
William Vianney esperaba un pronunciamiento por parte del alcalde de Buga, Julián Latorre, pues le extraña que él no haya salido a rechazar las amenazas que existen en su contra. “Por qué el alcalde de Buga siendo el jefe de la policía, no hace una rueda de prensa, diciendo nosotros nada tenemos que ver con lo que a usted le sucedió, pero en qué le podemos servir”, afirmó.
El periodista ya ha sido perseguido por una de esas oficinas, específicamente por la banda de la 19 (ver nota). “Mi defensa será siempre será denunciar ante las autoridades lo que suceda, y haciendo bulla, publicando en redes lo que me hacen. Tenga la seguridad que si me quedo callado ya me habrían matado”, manifestó.
Vianney es pesimista y no cree que en Colombia algún día haya prensa libre. Mientras tanto, la FLIP dice que es difícil porque en Colombia existe “una prensa acorralada, la violencia contra la prensa colombiana está muy lejos de ser un asunto del pasado”.