En su visita a la zona del desastre, el presidente Gustavo Petro anunció que el gobierno avanza en la reubicación de las familias damnificadas por el derrumbe a un terreno que podría ser “el comienzo de una gran zona campesina que quisiéramos desarrollar, que, incluso, ayudaría a aliviar las presiones sociales que hay en el norte del Cauca”.
Según informó el primer mandatario, el Estado adelanta la compra de varios terrenos “muy fértiles” amparado en la Ley 1523 del 2012, la cual permite a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) “comprar, en menos de 15 días, la tierra que necesitamos”.
Desde el centro educativo Santa Teresita, el jefe de Estado apuntó que este nuevo territorio contará con una infraestructura urbana que incluirá escuela, centro de salud y estará cerca a los mercados de los productos que se produzcan.“Estas circunstancias y la reubicación deben generar una mejor vida para todas y todos ustedes”, manifestó.
En cuanto a la afectación de la vía Panamericana, el Presidente Petro anunció medidas provisionales, mediante una serie de acciones de urgencia, que incluirán un puente aéreo y marítimo entre Tumaco y Buenaventura, al igual que otras posibilidades para facilitar el transporte de carga haciendo uso de variantes y caminos vecinales.
El mandatario dio un parte de tranquilidad al asegurar que no se arranca de cero, pues hay estudios y proyectos en marcha que permitirán comunicar el sur con el centro y norte del país.
En cuanto a la rehabilitación de la vía, el Jefe de Estado manifestó que el Gobierno cuenta con un proyecto que es la doble calzada Popayán – Santander de Quilichao, la cual fue desentrabada después de siete años de estudios. Esta vía podría extenderse hasta el municipio de Chachagüí, en el departamento de Nariño, empatarla con los trabajos que se adelantan en el tramo hasta Pasto y se espera continuarlo hasta Ipiales.