En una decisión significativa, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) ha rechazado la solicitud de patentar el proceso de producción de panela presentada por Jorge Enrique González Ulloa, accionista de Riopaila.
La solicitud, iniciada en 2020, buscaba patentar el método para procesar la caña de azúcar cruda, maximizando la preservación de policosanoles durante la producción de un producto natural basado en jugo de caña de azúcar.
La SIC fundamentó su decisión en la denegación de la patente, argumentando que el proceso no cumplía con requisitos esenciales como la novedad, aplicabilidad industrial y nivel inventivo, examinando la solicitud bajo el Tratado de Cooperación en Materia de Patentes (PCT).
La entidad concluyó que la propuesta no presentaba elementos distintivos suficientes para justificar su patentamiento.
Desde su inicio, la solicitud enfrentó la oposición de gremios paneleros como Fedepanela, Dignidad Agropecuaria y Acopaneleros. Estos gremios advirtieron sobre posibles efectos negativos de otorgar la patente a un proceso utilizado comúnmente en la elaboración de mieles y panelas pulverizadas o granuladas, argumentando que esto podría violar la Ley 40 de 1990.
La negativa a la patente ha sido recibida como una victoria por los productores de panela, según Carlos Mayorga, presidente de Fedepanela. Mayorga calificó la decisión como una protección para los miles de colombianos dedicados a esta actividad, destacando la importancia de preservar las prácticas tradicionales en la producción de panela.
Este caso, que data de 2020, ha sido un tema de debate entre privados y asociaciones paneleras sobre la patentabilidad de procesos tradicionales. La preservación de las prácticas tradicionales es considerada una victoria por los paneleros colombianos.
A pesar de las aclaraciones sobre la falta de vínculo entre Riopaila y el producto Policane, la asociación del ingeniero González con la empresa y la posible confusión generada han complicado la situación. La SIC refuerza así la importancia de mantener la integridad de prácticas tradicionales en la producción de alimentos emblemáticos como la panela.