El excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga y su hijo, David Zuluaga, recibieron acusaciones formales por parte de la Fiscalía General de la Nación por su presunta implicación en delitos relacionados con la financiación ilegal de su campaña electoral en 2014. La acusación incluye cargos de falsedad en documento privado, fraude procesal y enriquecimiento ilícito de particulares.
La Fiscalía aseguró tener pruebas contundentes que indican que Zuluaga y su hijo ocultaron aportes monetarios recibidos de la multinacional brasileña Odebrecht. Estos fondos no fueron reportados ante las autoridades electorales, lo que generó una reposición de votos por cerca de 25 mil millones de pesos. Esta omisión presuntamente indujo en error a los funcionarios encargados de autorizar dicha reposición.
David Zuluaga, quien se desempeñaba como jefe de campaña de su padre, está acusado de fraude procesal por la presentación de informes financieros incompletos ante el Consejo Nacional Electoral (CNE). Según la Fiscalía, ambos tenían pleno conocimiento de que la financiación recibida era ilegal, dado que en Colombia está prohibido recibir dinero de empresas extranjeras para campañas políticas.
Las investigaciones revelan que los Zuluaga se habrían reunido en varias ocasiones con representantes de Odebrecht para acordar el pago de 1.610.740 dólares destinados a honorarios de un publicista reconocido. A pesar de estas reuniones, los aportes de Odebrecht no fueron declarados, lo que configuró la base para las acusaciones actuales.
Cabe apuntar que, desde el año pasado, cuando el exfiscal Andrés Palencia imputó formalmente a los Zuluaga, el proceso ha enfrentado varios retrasos debido a solicitudes de nulidad y otros impedimentos legales. Sin embargo, estas solicitudes han sido negadas y el juicio sigue adelante.
Ambos acusados han mantenido su inocencia y no han aceptado los cargos. La situación pone nuevamente bajo el foco la influencia de Odebrecht en la política colombiana y la lucha contra la corrupción en el país.
La acusación contra los Zuluaga se enmarca en una serie de investigaciones sobre la red de sobornos y financiación ilegal de campañas políticas que Odebrecht estableció en varios países de América Latina, ofreciendo millonarios proyectos de infraestructura a cambio de favores políticos.